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Suma Oceanografía lavado de dinero y fraude fiscal

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Pese a que el fraude cometido por la empresa es millonario, hasta el momento no hay ningún probable responsable en la cárcel

Aunque las investigaciones han evidenciado una operación bien organizada y fraudulenta que originó un quebranto de cinco mil 234 millones y pudo incluso poner en riesgo la operatividad de Pemex, hasta hoy no hay una sola persona tras las rejas por el caso de Oceanografía.

Cuatro órdenes de aprehensión pendientes que no se han logrado cumplimentar, un juicio en curso por un delito no grave, varios sospechosos más sin consignar y multas sin pagar, es la realidad jurídica de las investigaciones hasta ahora.

De acuerdo con una nota del diario 24 Horas, el empresario Amado Yáñez, hasta hace unos meses propietario de Oceanografía, es el único indiciado en manos de las autoridades, aunque su juicio lo lleva en libertad. Esta situación apenas podría cambiar luego de haber sido detenido el lunes pasado y de que la Procuraduría General de la República (PGR) analizaba acusarlo de un delito grave.

El septiembre, el procurador Jesús Murillo Karam, ante los cuestionamientos de legisladores por la falta de personas detenidas, dijo que las investigaciones habrían priorizado el rescate de la empresa en vez de una serie de acusaciones, y señaló como principal responsable al socio de Yáñez, Martín Díaz Álvarez, quien no está detenido.

El fraude de Oceanografía, determinó el Juzgado 14 de Distrito en Materia Penal en el Distrito Federal según información revelada por el periódico La Jornada, es un “caso grave” que ocasionó daños a “bienes de gran jerarquía tutelados pero el Estado, como son la estabilidad y solidez del sistema financiero”.

Según los datos que autoridades de la PGR proporcionaron en su momento a 24 HORAS, existen cuatro órdenes de aprehensión vigentes por este caso, ninguna cumplimentada.

Entre los prófugos están tres ex funcionarios de Banamex: Alfonso Gerardo Ortega Brehm, director de Productos de Crédito de la Banca Corporativa; Emilio Gonzalo Granja Gout, director gerente de la Unidad de Energía y Químicos; y Erick Cervantes Murillo, analista de negocios y ejecutivo de cuentas.

Todos están acusados de delitos del orden bancario estipulados en el artículo 112 de la Ley de Instituciones de Crédito al haber facilitado contratos irregulares para que Oceanografía obtuviera créditos que respaldaran sus contratos con Pemex. La Policía Federal Ministerial no ha ubicado a ninguno de ellos.

Quien sí está localizado y con orden de arresto pero tampoco ha podido ser llevado ante los tribunales es Díaz Álvarez, socio y operador financiero de Oceanografía. El problema es que el sospechoso está en Estados Unidos y el procedimiento de extradición solicitado por autoridades mexicanas aún no se resuelve.

La PGR tiene identificados además a otros siete ex empleados de Banamex involucrados en la trama del fraude de Oceanografía pero no ha procedido penalmente en su contra.

La Secretaría de la Función Pública (SFP) impuso a Oceanografía multas por 24 millones de pesos por irregularidades en los contratos con Pemex, pero la empresa interpuso un amparo en contra de dicha determinación y no ha pagado un centavo.

La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) interrogaba hasta el cierre de esta edición a Amado Yáñez sobre líneas de investigación abiertas en torno a cientos de millones de pesos que se obtuvieron de forma fraudulenta con Banamex, y que habrían sido dirigidos hacia negocios e inversiones personales.

De igual forma estaba pendiente el esclarecimiento de un presunto desfalco de mil 164 millones de pesos perpetrado pro Oceanografía en agravio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hecho por el cual dicho instituto presentó una denuncia.

De las pruebas reunidas y la declaración que rindió Yáñez, la PGR determinará si se procede penalmente en su contra por algún delito de fraude o lavado de dinero, el cual sería grave y ya no le permitiría pagar una fianza para evadir la cárcel.

Utilizaron más banco para el lavado de dinero

Las posibles operaciones de lavado de dinero por las que se investiga a Oceanografía y sus accionistas, entre quienes se encuentra Amado Yáñez, fueron realizadas mediante varios bancos y no sólo Banamex, de acuerdo con parte de la investigación realizada por las autoridades financieras.

A partir de la denuncia, y posterior investigación, contra Yáñez y sus socios, las autoridades de la Unidad de Inteligencia Financiera –que depende de la Secretaría de Hacienda– encontraron que los movimientos en cuentas bancarias de Oceanografía “involucran diversas entidades del sistema financiero mexicano, entre las cuales se encuentra” Banamex.

Según otra nota del periódico La Jornada, en 2013, las cuentas de Oceanografía recibieron depósitos por 130 millones 751 mil pesos, y por medio de 609 operaciones se retiró de ellas la cantidad de 113 millones 283 mil pesos, de acuerdo con un documento de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en el que esa autoridad supervisora expresa una “opinión de delito” que forma parte de la investigación relacionada con el fraude de Oceanografía a Banamex.

Los movimientos “sugieren de manera fundada que los activos implicados en las transacciones realizadas con alto grado de probabilidad proceden de la comisión de conductas ilícitas”, de acuerdo con el documento de la CNBV, fechado el 29 de abril pasado y dirigido a la Procuraduría Fiscal de la Federación.

La investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera a Oceanografía, señala el documento de la CNBV, se inició el 27 de febrero, el día que Citigroup, controlador de Banamex, hiciera público un fraude cometido por la empresa naviera, dedicada básicamente a prestar servicios a Petróleos Mexicanos (Pemex).

Oceanografía obtuvo de Banamex recursos por 580 millones de dólares, cuyo pago estaba garantizado por facturas por cobrar a Pemex. Sin embargo, créditos por 400 millones de dólares fueron otorgados con base en documentos falsificados.

La autoridad encontró que Oceanografía y personas físicas vinculadas con esa empresa generaron operaciones en el sistema financiero “con movimientos significativos de recursos que presentan características que llaman la atención de la Unidad de Inteligencia Financiera y que sugieren de manera fundada que los activos implicados en las transacciones realizadas, con un alto grado de probabilidad proceden de la comisión de conductas ilícitas efectuadas con el objetivo de ocultar el origen de tales recursos”.

Una investigación realizada por la Unidad de Inteligencia Financiera de la PGR, Yáñez deberá aclarar sobre desvíos de préstamos otorgados por Banamex a otras áreas no relacionadas con su actividad de contratista, en particular actividades relacionadas con futbol, además de explicar evasión de impuestos, lo que junto con falsificación de documentos implica cárcel, pues se configura un delito grave sin derecho a fianza. Asimismo, está la falta de pago de las cuotas del IMSS de los trabajadores de Oceanografía.

En el oficio 110/F/A267/2014 de la Unidad de Inteligencia Financiera se establecen presuntos desvíos de recursos del préstamo de factoraje que le dio Banamex y Banco del Bajío a Yáñez como administrador único de la empresa Oceanografía y los cuales no estaban relacionados con su actividad como contratista de Petróleos Mexicanos.

En las indagatorias se encontraron el pago de 38 millones de pesos a Jorge Campos, ex portero; un pago de 67 millones de pesos a AMRH International Soccer, empresa registrada como propietaria de los derechos del Club de Futbol Gallos de Querétaro; 7.9 millones de pesos al equipo Pumas de Morelos, y 61.7 millones de pesos a TV Azteca.