A más de 60 horas del sismo de 7.1 grados que sacudió la capital de país y otros estados de la República el martes 19 de septiembre;  las labores de rescate continúan por parte de la ciudadanía y de las autoridades federales, así como del apoyo internacional que ha recibido México de naciones amigas, con la esperanza de salvar vidas de quienes han gritado o muestran señales de vida aún bajo los escombros.

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Hasta el momento de esta nota y según con información oficial del Coordinador Nacional de Protección Civil de la Segob,  Luis Felipe Puente, el saldo preliminar de fallecidos es de 286; de los cuales le corresponden a la CDMX 148 víctimas; 73 para Morelos; 45 para Puebla; 13 en el Edomex; 6 a Guerrero y una víctima para el estado Oaxaca.

Por su parte, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, dio a conocer hasta el momento que se han rescatado a 60 personas con vida de entre los escombros.

Asimismo, Miguel Ángel Mancera informó que de las 148 víctimas: 96 son mujeres y 52 son hombres.

El mandatario capitalino mencionó que del número de personas que han ingresado a hospitales, hasta la noche de ayer es de 800 personas, de los cuales sólo quedan 64 y espera que se reduzca a 26.

También detalló que el número de edificios dañados es de 3 mil 848, y aseguró que 3 mil 600 brigadistas  se encuentran levantando dictámenes sobre los edificios de riesgo, a los cuales se les proporcionara lo antes posible gafetes  para que haya certeza de quienes entran a la casa de los afectados, por medio de la previa verificación de Locatel.

Ayer jueves, dos personas fueron rescatadas de los escombros del edificio de departamentos ubicado en la calle Gabriel Mancera, en la Colonia Del Valle.

Los cuerpos de rescate informaron que una de ellas logró comunicarse con su familia y la otra es atendida por paramédicos.

Sin embargo, se reportó también la muerte de otras dos personas. Sus cuerpos fueron recuperados de entre pedazos de cemento, varillas y plafones.

En lo que era la fábrica de textiles ubicada en la calle de Bolívar y Chimalpopoca hasta el momento han rescatado a dos sobrevivientes y 19 cuerpos, informó Miguel Ángel Vázquez Reyes, subsecretario de capital humano del gobierno de la Ciudad de México. Sin embargo, la cifra de muertos incrementó 21 ya que durante la noche de ayer jueves se lograron recuperar el cuerpo de dos personas fallecidas.

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Ángel Jáuregui, Segundo Oficial del cuerpo de bomberos de la delegación Gustavo A Madero, confirmó que este martes fueron rescatados en Coquimbo 911 los cuerpos sin vida de siete personas y que al menos 15 cadáveres más se encuentran entre los escombros.

Una mujer fue rescatada con vida en Álvaro Obregón 286, en uno de los edificios más dañados de la Ciudad de México.

Luego de rescatar a una mujer de 86 años, identificada como la escritora Lorna Martínez Skossowska, fue encontrada muerta entre las ruinas del edificio en Ámsterdam y Laredo.

Rescatistas anunciaron que éste era el último cuerpo en el lugar y ya no se realizará más búsqueda de cuerpos; después cantaron el Himno Nacional ondeando una bandera.

Siete personas habían sido sacadas del edificio: cinco sin vida y dos sobrevivientes con heridas de gravedad.

Cabe señalar que hay varios reportes de voluntarios por medio de redes sociales que insisten en que la Marina y el Ejercito Mexicano no dejan ingresar a los topos y rescatistas a los edificios colapsados.

Además denunciaron que las autoridades están metiendo maquinaria pesada en edificios donde todavía hay cuerpos por rescatar.

El Coordinador Nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, desmintió en conferencia de prensa que la maquinaria pesada que se encuentra en los edificios colapsados sea para iniciar la remoción de escombros sin importar si hay personas dentro.

El funcionario federal aseguró que las grúas son para ayudar a los rescatistas por si es que   requiere levantar lozas y solo es en algunos casos.

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En el caso específico del colegio Enrique Rébsamen, se informó a las 17:20 horas que desde el puesto de mando se ordenó a toda la gente retirarse del colegio Enrique Rébsamen, incluyendo voluntarios, brigadistas, medios de comunicación, así como elementos de las fuerzas armadas.

Más tarde se comunicó que antes de reiniciar las labores de rescate se buscará apuntalar el edificio con vigas de madera y metal,  para luego volver a monitorear a la mujer que dicen se encuentra bajo los escombros.

Lo que queda de la escuela está en riesgo de derrumbarse; asimismo, expertos calculan que el cuerpo humano puede aguantar 72 horas en condiciones extremas.

Expertos calculan 72 horas de resistencia

"La norma oficial mexicana considera que después de 72 horas no es posible que una persona sea rescatada", expresó a la agencia de noticias EFE el doctor Manuel Bárcenas, quien se encontraba en un perímetro acordonado asistiendo a las autoridades, en un rescate en la colonia Lindavista de la Ciudad de México.

"Me tocó ayudar en esa época (1985) y encontramos mucha gente viva", refirió.

Expresó que la manera de afrontar el paso del tiempo que amenaza la vida de las personas atrapadas es llegar hasta los heridos y alimentarlos.

Lamentablemente, en el edificio que le tocó supervisar a Bárcenas, en la calle Coquimbo, no ha habido forma. "No pueden pasarles ahora (las autoridades) ningún tipo de alimento", aseguró.

El doctor vislumbra la posibilidad de que muchas de las personas atrapadas ingieran su propia orina para mantenerse con vida y superar así el umbral de las 72 horas, y que logren sobrevivir a condiciones adversas a las que se suma el gas que se ha fugado y que mantiene contaminado el espacio bajo los escombros.

Recordó que en el terremoto de 1985  fueron encontradas personas con vida, incluso después de una semana.

Salomón Pérez, uno de los vecinos de un edificio colapsado por este sismo, de magnitud 7.1 en la escala de Richter, expresó a la agencia EFE que "el tiempo pasa demasiado lento" mientras se espera a que saquen a las personas atrapadas, estén vivas o muertas.

La espera viene acompañada de incertidumbre. El hombre, de edad avanzada, confiesa que la lentitud y la falta de datos le hace tener el ánimo inestable.

"Ya vamos para 48 horas y no puede ser. Están ocho todavía ahí adentro y no sabemos si están vivos o muertos", contó visiblemente desolado.

Después, lamentó que los vecinos afectados por esta catástrofe se encuentran "maniatados", sin poder actuar, presos del tiempo y la inacción.