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Centenario | Juan Rulfo, el escritor mexicano más traducido

  • La Silla Rota
Sus principales fueron "Pedro Páramo, "El llano en llamas" y "El gallo de oro"

Uno de los escritores mexicanos más universales y el más traducido, un célebre narrador, un creador de imágenes, Juan Rulfo.

Hoy 17 de mayo es el aniversario de su nacimiento, el momento decisivo en la vida del escritor Juan Rulfo fue su temprano encuentro con los libros en la biblioteca del sacerdote católico Ireneo Monroy, situada en la casa de su abuela paterna.

En los libros Rulfo encontró la manera de soportar el encierro obligado de esos años en que ocurrió la revuelta cristera.

En la fotografía, halló una manera de lidiar con la realidad, que le resultaba inasible desde el punto de vista de la escritura. Solía asociar ésta exclusivamente con la imaginación y con la táctica de insistir hasta que surgiera el personaje, al cual dejaría en libertad para desarrollarse.

De ahí el carácter elemental de su narrativa, presente de manera principal en la novela Pedro Páramo, pero también perceptible en cuentos como "El Llano en llamas" y "El hombre", para tomar sólo un par de modelos de su libro publicado en 1953.

Rulfo estaba dotado de una autocrítica feroz, que lo llevaba a escribir de manera incansable durante las noches destruía casi en la misma proporción en la que escribía.

La amistad con el escritor Efrén Hernández tranquilizó ese perfeccionismo y lo llevó por la ruta que lo conduciría a su primera novela, "El hijo del desaliento", la cual descartó por estar llena de retórica.

Efrén Hernández realizó sus primeras publicaciones, las cuales comenzaron a finales de junio de 1945 con "La vida no es muy seria en sus cosas"en 1951 con "¡Diles que no me maten!".

Hernández y Rulfo aparecieron en páginas de la revista América, de la cual Rulfo también formó parte como miembro del consejo de redacción.

En Guadalajara, Rulfo entregó a animadores de la revista Pan los cuentos "Nos han dado la tierra" y, meses después, "Macario".

Tras la publicación del libro "El llano en llamas y otros cuentos" fue decisiva para refrendar su afiliación al Centro Mexicano de Escritores en un inmediato segundo periodo como becario en 1953-1954.

Los cuentos fueron, desde ese enfoque, ejercicios narrativos para adquirir las habilidades necesarias con vistas a concretar una obra que inicialmente se titulaba "Una estrella junto a la luna", después "Los desiertos de la tierra", a continuación "Los murmullos" y que sólo al llegar a la imprenta recibió el nombre del protagonista, Pedro Páramo.

Rulfo buscaba nuevos temas tras la publicación de "Pedro Páramo" en 1955, la aparición de "El gallo de oro" en 1980 lo confirmó, su exigencia característica y la intención de no repetirse hace de esa novela breve una muestra del rumbo que pudo haber tomado la narrativa de Rulfo.

Juan Rulfo murió el 7 de enero de 1986 truncando dichas oportunidades.

La muerte de Rulfo fue un hecho particularmente doloroso para la sociedad mexicana de mediados de los ochenta.

Se le realizó un homenaje de cuerpo presente en el Palacio de Bellas Artes al que se sumaron no sólo los previsibles integrantes del medio cultural mexicano, sino también el común de la gente.

Si Rulfo estuviera entre nosotros en este 2017, año de su centenario, vería confirmarse su hipótesis con respecto al círculo vicioso en que suele estancarse la historia de México.

Con información de BBC | La Silla Rota

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