Córdoba, Ver.-  El ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, es un claro ejemplo de que los políticos de ahora tienen una voracidad enferma patológica, dice el escritor Eugenio Aguirre, autor del libro Los Burgueses.

“Duarte es un animal, lo sacaron de un zoológico, yo no sé cómo llegó a gobernar este estado, es un tipo sin principios y sin ideologías. Me lo imagino como el caso de este personaje de Walt Disney, Rico Mac Pato, bañándose en billetes”, señala.

“Uno se pregunta, ¿para qué quiere más dinero si ya tiene mil millones de dólares?, ¿cuándo se piensa gastar ese dinero?, pudieren tener 365 Rolls-Royce y únicamente utilizar uno cada día al año. Esta voracidad es una síntoma de enfermedad muy grave en las esferas de la política”, subraya.

Explicó que existe una psicopatología muy grave en los casos de los políticos corruptos de los últimos tiempos, ya que no necesitan robar tanto.

El novelista mexicano cuenta que los políticos de mitad del Siglo XX robaban, pero a comparación con los de ahora que con su voracidad de un síntoma de una enfermedad social muy grave, “el dinero se quedaba aquí, se generaban fuentes de empleos, había trabajo y se hacía infraestructura urbana”.

Al participar en la tercera edición de la Feria Internacional de Libro, el ensayista asegura que la Sociedad ha sido ahora concesiva, ingenua y pazguata, aunque cada vez despierta más y hay una tendencia de politización muy fuerte.

“Desde la sociedad civil se darán los cambios que le den la vuelta a la corrupción y a la impunidad y todas las carencias que tiene México”, narra.

A pregunta expresa sobre si el caso Javier Duarte y otros políticos servirían para escribir una novela, Aguirre respondió inmediatamente que no, al ser muy elementales.

En su libro El Burges, narra las anécdotas de familias burgueses, entre los años 50, 60 y 70, se gestó el milagro mexicano durante los gobiernos de Miguel Alemán, Adolfo López Mateos y Adolfo Ruíz Galindo.

“La alta burguesía es poco conocida. Entonces me pareció que el marco de estos sexenios, de Miguel Alemán, Ruíz Cortines y López Mateos, era ideal para contar las intimidades y la vida de esta clase social. Mostrar cómo piensa, cómo se comporta, cómo vive… pero sobre todo cómo se fueron vinculando con el poder gubernamental para, en alguna forma, contribuir a lo que en su momento se llamó el milagro mexicano”, comentó.

La época en la que se relata la vida de la familia Suplice, fue de gran desarrollo gracias a que Miguel Alemán, primer presidente civil, poseía una mentalidad diferente a la militarizada de los anteriores gobernantes.

Aguirre destaca su inclinación por el desarrollo económico, mismo que traslada al libro, pues el primer Gastón junto con otros personajes, se involucran en las corrientes progresistas del país para crear sus negocios.

“La alta burguesía contribuyó a desarrollar muchos polos que no existían, como la industria del turismo, que ha sido vital para todo el país. Ésta surge con Acapulco, pueblito de pescadores que en pocos años se convirtió en el centro de reunión más importante a nivel internacional”, apuntó.

Avc

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