MARLENE VALERO

Este jueves, la organización Wikileaks publicó una gran cantidad de documentos clasificados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), donde se detalla las operaciones del gobierno de Estados Unidos para espiar a personas desde equipos como celulares, televisiones y computadoras.

Pero en esto, México no se ha quedado atrás. Hay que recordar que, hace dos años se reveló que algunos estados de país, así como instancias gubernamentales, adquirieron de una empresa italiana, softwares maliciosos con el mismo fin: espiar.

En 2015, se dio a conocer, por distintos medios de comunicación, que al menos 16 estados, así como dependencias federales, habían comprado más de 100 millones de pesos en softwares maliciosos para ‘hackear’ celulares y otros equipos.

Se trataba del malware de nombre “Da Vinci”, el cual se instalaba en los equipos y extraía toda la información que había en ellos.

Entre las entidades que compraron servicios a la empresa italiana, Hacking Team, se encuentra Jalisco, Querétaro y el Estado de México; y dependencias como el Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen), el Ejército, la Marina, la Policía Federal, entre otros.

No solo eso, sino que, en septiembre del año pasado, también salió a la luz pública que la Procuraduría General de la República (PGR), también había gastado 15 millones de dólares en softwares de espionaje a la empresa de nombre Pegasus.

Este malware, consistía de igual manera, en instalarse vía correo electrónico o actualizaciones de aplicaciones, en los celulares o equipos de cómputo, con el fin de extraer la información que había en ellos.

De acuerdo con las autoridades mexicanas, estas herramientas para espionaje, se utilizan para el combate al crimen organizado y la delincuencia.

Sin embargo, organizaciones mundiales, como Electronic Frontier Foundation, se han pronunciado en contra de estas prácticas de los gobiernos, que vulneran los derechos humanos de las personas

Con información de La Silla Rota 

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