Córdoba, Ver.- A pesar del alarde del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares sobre una nueva estrategia de seguridad con ayuda de las fuerzas federales, la situación de violencia en Veracruz continúa imparable.

En el mes de enero, las ejecuciones presuntamente vinculadas a la delincuencia organizada aumentaron un 46 por ciento con respecto al mismo período de 2016, reportó el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp).

Las cifras de la violencia en varias regiones del estado han demostrado que la nueva administración se encuentra rebasada a tal punto que todas sus estrategias de seguridad se han visto fracasadas.

En los primeros 31 días de 2017, en territorio veracruzano ocurrieron 102 homicidios dolosos, de los cuales 50 víctimas fueron asesinadas con arma de fuego, 13 por arma blanca y 39 con otros objetos sin especificar.

De acuerdo con las averiguaciones previas iniciadas en los Ministerios Públicos, el año pasado en este mismo mes únicamente se reportaron 27 homicidios.

Es decir, en Veracruz cada 15 horas hubo una víctima de ejecución, lo que significa 1.6 diarias.

De las 50 muertes, 20 ocurrieron en municipios de Córdoba, Cuitláhuac, Yanga, Amatlán, Cuichapa, Fortín de las Flores, Maltrata y Orizaba, correspondientes a la zona Centro del estado.

Febrero vaticina un crecimiento alarmante en la violencia, pues tan sólo el fin de semana pasado fueron asesinadas ocho personas en diversas partes del Estado.

No obstante, otro de los delitos que ha repuntado en Veracruz ha sido el secuestro.

La Organización No Gubernamental Semáforo Delictivo reportó que en enero ocurrieron 15 denuncias de secuestro, frente a las 10 presentadas en ese mismo período de 2016, no que significa un aumento de un 50 por ciento en este delito.

Avc

[relativa1]

[relativa2]

[relativa3]