Xalapa, Ver.- Dos detenidos del sexenio Duartistas tienen preferencia de visitas al interior del Reclusorio en Pacho Viejo.

El ex secretario de Seguridad Pública (SSP), Arturo Bermúdez Zurita y el líder de la Organización Campesina Los 400 Pueblos, César Augusto del Ángel Fuentes son recluidos con privilegios de ocupar la sala de visitas por familiares y abogados defensores.

Afuera, los familiares de otros recluidos esperan bajo el sol ingresar para visitar a sus detenidos, llevarle un poco de comida y ropa limpia.

Desde la semana pasada, las normas dentro del penal han sido violadas por los propios custodios del penal, quienes están protegiendo y dando un trato preferencial a quienes por varios años sirvieron a los intereses del PRI.

Durante la mañana de este martes, personas con bolsas llenas de comida, ropa o algún insumo para sus detenidos, permanecieron sentados en las afueras del penal o esperando pasar al interior del reclusorio zona I de Xalapa.

Una de ellas expresó molestia por el trato preferencial, aludiendo que no “todos son delincuentes” y nadie debe gozar de privilegios.

“Las preferencias están desde el domingo, que no nos dejaron pasar las bolsas, ni a ver a nuestros familiares. Ahorita traigo de comer, llevamos más de dos horas esperando y no hay pasó porque Bermúdez tiene a sus familiares y abogados, no nos dejan pasar”.

La inconforme señaló que los custodios argumentan efectuar el pase de lista, situación que ocurrió desde la una de la tarde y siendo las dos, la espera sigue.

“Llegaron los abogados de Bermúdez y si los dejaron pasar, llegó un familiar y ya está adentro, a nosotros no. Adentro estamos muchos esperando para pasar a ver a nuestros familiares, no nos dejan, no se me hace justo. Dicen que esperamos hasta que terminen los abogados de Bermúdez”.

La mujer inconforme refirió que viene a visitar a su hijo, pero desde hace dos horas no ha podido por esperar que los abogados y familiares de Bermúdez y Del Ángel terminen.

La entrevistada recordó que en la primera puerta, elementos de la Policía Estatal revisan bolsas, comida, hacen sentadillas y corroboran no llevar nada ilegal en ropa íntima.

“Al final de cuentas, todos los que están acá son delincuentes, la persona que está acá no es por buena persona”.

La mujer evitó ser captada en imágenes, ya que teme represalias en su hijo recluido.