Coatzacoalcos, Ver.- Las instalaciones de la presa Yuribia no volverán ser rehén de ningún grupo de personas, reiteró el director de la Comisión de Agua y Saneamiento (CMAS) de Coatzacoalcos, Rafael Abreu Ponce.

En entrevista, el funcionario confirmó que la presencia de policías estatales y elementos de la Gendarmería Nacional en la planta potabilizadora ubicada en la sierra de Tatahuicapan tiene como finalidad evitar el cierre de las válvulas.

“La presa no será nunca más rehén de ningún movimiento, el tema de la presa no está sujeto a ninguna otra situación más que a la legalidad y garantizar el abasto a los ciudadanos”, expresó.

Abreu Ponce recordó que entre la presa y los siete pozos habilitados actualmente la población de Coatzacoalcos recibe un volumen de mil 100 litros de agua por segundo.

Detalló que las tareas de mantenimiento continúan para que la red de pozos opere al 100 por ciento así como las instalaciones en los fraccionamientos del poniente del municipio debido a que el líquido no ha llegado en las mejores condiciones.

En ese contexto, dijo que los auditores de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV) deberán realizar una investigación para fincar responsabilidad de tipo administrativo e incluso penal por el abandono de la inversión de 100 millones de pesos realizada por el ayuntamiento.

“Esto está en manos de los auditores, yo no soy el policía, nuestra obligación es pasar los reportes técnicos y financieros y ya con esto los auditores tendrán que hacer su labor y seguramente habrá sanciones de tipo administrativo o hasta penal”, manifestó.

Sin embargo, Rafael Abreu deslindó al gobierno municipal del tema, pues recalcó que la autoridad local dejó los pozos funcionando en manos de la anterior administración de la CMAS.

Avc

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