Xalapa, Ver.- Desde 2010 a la fecha, el gobierno estatal dejó de trasladar casi seis mil millones de pesos al Fideicomiso del Impuesto de Tres por Ciento a la Nómina, y los ha destinado para gasto corriente o “quién sabe dónde”.

El líder de la Asociación de Constructores de Veracruz, Rafael Núñez, y quien fue representante ante el fideicomiso, cuestionó que si desde el inicio se les hubieran entregado los recursos que realmente les correspondían, hasta el 31 de diciembre, se contaría con un fideicomiso sano, “pero como lo ocuparon para otras cosas, el fideicomiso está en grave situación financiera”.

Tan solo de este año se han recaudado entre 250 y 300 millones de pesos mensuales que no van a las cuentas del fideicomiso, sino a las arcas de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan).

“El gobierno tiene una gran deuda con los empresarios porque los impuestos que se captaron por un fideicomiso que fue creado para hacer obra pública básica y social no se realizó, porque los metieron al túnel sumergido, y todo lo demás al pago de nómina o gasto corriente”, dijo.

De acuerdo a la información del fiduciario que es Banorte, desde el 2012, en la cuenta del Fideicomiso del Tres por Ciento hay cinco mil pesos y ese dinero no lo ha absorbido el banco, para evitar cerrar la cuenta.

Como representante del sector empresarial dentro del consejo, dijo que el Secretario de Finanzas les informó que el dinero se tomaba para el pago de nómina, y luego dejó de ir a las reuniones, porque ya no podía responder a los cuestionamientos.

Dijo que con la recaudación no se pagaron a los contratistas, por lo que hay deudas pendientes por más de 600 millones de pesos algunos desde 2010, “ahora dicen que con este fideicomiso, lo que se vaya captando se va a ir pagando el pasivo del tres por ciento. Están esperando a que se recaude lo necesario para pagar”.

Además desde el 2012, el fideicomiso no ha realizado una sola obra de este fideicomiso, hay obras que se deben desde el 2010, y cuyos adeudos ascienden a  600 millones de pesos.

“Los empresarios no sabemos a dónde va el dinero, hemos tenido informes de la Secretaría de Finanzas, de  los ejecutores de obra que rinden informes al fideicomiso y dicen que el dinero no llega a gobierno, se queda en esa gran licuadora de finanzas”, señaló. 

Avc