Veracruz, Ver.- Juan Gómez López estudiaba los fines de semana ingeniería industrial en la UPAV, el resto de la semana trabajaba en la planta Clorados III, en el complejo Petroquímico de Pajaritos; hoy se encuentra en terapia intensiva del Instituto Mexicano del Seguro Social en el Puerto de Veracruz.

Su estado es muy grave, no respondió a los medicamentos durante cuatro días, hasta el 24 de abril, cuando los médicos observaron una ligera mejoría indicó Kenia Valle Mata, su esposa.

Gómez López tiene quemaduras en el 30 por ciento de su cuerpo, además de en las vías aéreas; su esposa comentó que la parte más afectada se encuentra en sus brazos, los que tuvieron que abrir para ayudar a que la sangre circulara mejor, porque estaban poniéndose “negros”.

“Estuvo ahí como tres horas atrapado ahí, cuando llegó al hospital dijeron que lo encontraron 6:51, y eso (la explosión) fue después de las 3”, dijo.

La madre del joven, Consuelo López Díaz, viajó desde la localidad de Mundo Nuevo en el Sur del estado para atender a su hijo, en el puerto de Veracruz, ella, sus tres hijas y su nuera, están hospedándose en una pensión que el IMSS les consiguió y comen en el nosocomio.

 En esa localidad, la mayoría trabajaban en Clorados III, y al menos la mitad de los pobladores tienen a un familiar herido o fallecido.

 López Díaz está a punto de dejar su trabajo como conserje, a pesar de que es su único sustento, además de los 2 mil pesos semanales que su hijo ganaba en la planta y que usaban para toda la familia.

“Tengo que cuidar a mi hijo”, dijo.

Los médicos esperan que la recuperación, en caso de que pase la parte más complicada de la misma, llevará al menos cuatro meses de hospitalización; mientras tanto, sus familiares dejaron la vida que tenían en el sur del estado para dedicarse al cuidado de uno de los cientos de heridos que dejó la explosión en Clorados III.