Xalapa, Ver. La Junta Académica de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana advirtió que el documento “Directrices para mejorar la formación inicial de docentes de educación básica”, emitido por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) pone en seria desventaja a los normales, al abrir entre otras cosas, la posibilidad que universidades particulares impartan licenciaturas en educación, lo que es considerado una competencia desleal.

En rueda de prensa, los docentes señalaron que el documento carece de sustento jurídico, tras argumentar que el marco legal que da origen al INEE, como organismo autónomo establece con claridad que sus disposiciones y su campo de acción comprenden exclusivamente a la educación básica y media superior.

Agregan que las escuelas normales fueron incorporadas tardíamente al Subsistema de Educación Superior, por lo que enfrentan brechas de desigualdad que las colocan en desventaja estructural respecto de otras instituciones de educación superior, “ante lo cual es evidente la necesidad de su fortalecimiento integral para la mejora de sus procesos y resultados”.

Ante ello, el pronunciamiento de la Junta Académica destaca que deben ser las escuelas normales las únicas facultadas para formar docentes, “una tarea de alta responsabilidad social”.

Acusaron que las normales y los propios docentes tuvieron nula participación en la construcción de la reforma educativa, y por ende “cualquier proyecto de mejora a las escuelas normales que soslaye su participación solo abonará el terreno de la falta de legitimidad”.

María de Lourdes Lozada Méndez, docente e integrante de la Junta destacó que producto de ese análisis se generaron algunas propuestas y reflexiones del mismo.

En esas cuatro directrices hay conclusiones que alertan, entre otras cosas, que las intenciones de cambio no siempre significan mejoras en la formación de docentes, es decir, que los escenarios que se vislumbran de dichas medidas no son alentadores para las normales.

Los criterios que contempla el documento son el fortalecimiento de la organización académica en las escuelas normales, desarrollar un marco común de la educación superior para la formación inicial de docentes, crear un sistema nacional de información y prospectiva docente y la creación de un sistema de evaluación de la oferta de formación inicial de docentes.

“Estas cuatro directrices las reconocemos como necesarias para cualquier medida de mejora de funcionamiento de las escuelas normales, sin embargo cada una de ellas tiene en sí misma un campo de acción bastante amplio que pudiera llevarnos a medidas que justamente logren el efecto contrario de lo que pretenden, que es la mejora”, señaló.

Lozada Méndez dijo que si bien es necesario fortalecer a las normales, también se hace necesario reconocer que el atraso en infraestructura, recursos y evolución histórica con relación a otras universidades es de al menos 50 años.

“Solo por mencionar un elemento, la infraestructura de orden tecnológico estamos muy atrás, no podemos competir en el mismo nivel con las otras instituciones, nos pone en desventaja. Tratarnos igual cuando la desigualdad está a la vista es un despropósito”.

En el caso del marco común de la educación superior para la formación inicial de docentes “nosotros vislumbramos un riesgo enorme de abrir la posibilidad de formación de docentes de educación básica a las universidades. Si bien creemos que estas instituciones fueron creadas inicialmente para la regularización de los profesores en tanto alcanzaban la licenciatura, su inmersión en la formación de docentes ha sido absolutamente irregular”, agregó.

La docente dijo que esto es una competencia desleal porque en las escuelas particulares que imparten pedagogía ni siquiera hay un examen de admisión y debe revisarse de manera inmediata.

“Hay planes de estudio, hay toda una infraestructura y hay todo un apoyo económico que las escuelas normales no tenemos”.

Acusó que las autoridades han fallado en la creación del sistema nacional de información y prospectiva docente, que permita “tener de primera mano una información fehaciente y confiable respecto de lo que concierne al subsistema de educación normal. Seguimos siendo islas”.

Finalmente en el tema de la creación de un sistema de evaluación de la oferta de formación inicial de docentes, cuestionó la existencia de las escuelas particulares que no tienen control sobre su matrícula, control al que sí son sometidas las normales: “creemos que hay un trato diferencial”.