Xalapa, Ver.- Hoy nos falta Rubén Espinosa y nos falta Nadia Vera, nos falta su acompañamiento y su verdad, así lo describió la comunidad artística de Xalapa al recordar el homicidio múltiple en la colonia Narvarte de la ciudad de México donde perdieran la vida el fotoperiodista y la activista.

El performance comenzó en la plaza Regina Martínez, frente al palacio de Gobierno de Veracruz donde representaron los asesinatos. Tres mujeres tiradas en el piso caliente y cubiertas por unas bolsas en color negro cubrían sus cuerpos. Escenificaban los crímenes. Mostraban a Veracruz.

Estaban pintadas de color blanco, luego “resucitaron”, vendadas de los ojos y con la palabra “existo”, caminaron hacia las oficinas del gobernador Javier Duarte de Ochoa. Portaban velas y claveles color rojo, mientras el ritual con incienso hacían referencia a la paz para exigir justicia.

A un mes del asesinato, con el performance escenificaron el multihomicidio y también recordaron con el altar colocado en la plaza Regina a Alejandra, Mile y Yesenia, las otras tres mujeres asesinadas el 31 de julio.

Los cuerpos se levantaron, avanzaron a la calle Juan de la Luz Enríquez, acompañados por reporteros, activistas, catedráticos y ciudadanos realizaron la marcha silenciosa. Llegaron a la calle Ignacio Zaragoza, luego bajaron por Miguel Hidalgo hasta llegar al parque “Los Berros” a las 11:30 de la mañana.

En este espacio recreativo fue colocada una fotografía de Rubén Espinosa en tamaño de mural. El trabajo fue exhausto, varios amigos y compañeros de trabajo embarraron el pegamento en la pared y cuidadosamente pegaron la imagen.

Abajo, unas cruces acompañaban las fotos. Tenían mensajes con fechas representativas como 2 de octubre 1968; Acteal; 5 de junio, (agresión a estudiantes de la UV en Xalapa); 31 de julio, (Caso Rubén); San Fernando, Tamaulipas (fosas clandestinas); Ayotzinapa (por los 43 normalistas desaparecidos).

Ante esta ausencia física nos unimos para reivindicar su derecho a la vida y a la libertad, “para seguir defendiendo nuestros derechos y ofrecer en nombre de Nadia, Rubén, Alejandra, Mile y Yesenia”.

Los activistas indicaron que se trató de un homenaje en defensa de su memoria, su voz, imagen y de la libertad que les fue arrebatada con su vida. “Hoy miles de familias en nuestro país vivimos la ausencia de todas ellas y ellos, asesinados, asesinadas, desaparecidos”.

Se colocó el altar frente al Palacio de Gobierno con un performance, también un homenaje artístico cultural con danza, poesía, música y teatro. Quienes marcharon portaron máscaras de Rubén y Nadia. 

Avc