Coatzacoalcos, Ver.- El coordinador de la Pastoral de la Movilidad Humana de la Diócesis de Coatzacoalcos, Joel Ireta Munguía, confirmó que los migrantes centroamericanos que arriban a este municipio continúan sufriendo abusos y vejaciones en el trayecto de Tabasco al sur de Veracruz.

Entrevistado durante el anuncio de las actividades que se realizarán el próximo 5 de septiembre con motivo del día del migrante, el presbítero lamentó las agresiones que sufren los indocumentados, que van desde robos y golpes hasta la violación de mujeres a bordo del tren de carga conocido como la Bestia.

Sin embargo, reveló que por temor a ser deportados a sus países de origen, la mayoría no denuncia estos hechos.

“Han venido mujeres que han sido violadas en el tren, en el caminar se encuentran con personas a lo mejor de su misma ciudad, siempre se les canaliza a un servicio médico de la Cruz Roja que los han atendido muy bien y cuando se le pregunta a la persona que si quieren denunciar algunos dicen que sí y otros que no porque en automático van a ser deportados y su sueño americano ahí se les acabo, es un poco complicado”, apuntó.

Ireta Munguía estimó que por semana llegan hasta 300 migrantes a Coatzacoalcos, entre ellos varias mujeres y niños así como jóvenes cuyas edades van de los 14 a 20 años mientras que el resto son adultos de 35 a 56 años.

Resaltó que gracias a algunas donaciones, la Casa del Migrante cuenta con un pozo de agua potable, servicio de teléfono e internet a bajo costo; sin embargo, dijo que a pesar del apoyo de los voluntarios y la iglesia hay dificultades para alimentar a los ilegales.

En ese contexto, pidió a la población que dejen de ver a los indocumentados como delincuentes y, en cambio, solicitó que apoyen con medicamentos, ropa y despensas, pues hay días en que la casa da refugio a 120 personas por día.

Joel Ireta anunció que el próximo 5 de septiembre se realizará una misa, que será oficiada por el obispo de la Diócesis, Rutilo Muñoz Zamora, con motivo del día del migrante. 

Avc