Veracruz, Ver.- (AVC) Comerciantes que perdieron a seres queridos en la tragedia ocurrida en la zona de mercados de esta ciudad el 31 de diciembre del 2002 manifestaron que el caso quedó en la impunidad, pues no se responsabilizó al ex alcalde José Ramón Gutiérrez de Velasco y a funcionarios municipales por la explosión que cobró la vida de 28 personas.

Incluso, hubo quien criticó que José Ramón Gutiérrez de Velasco ahora esté cobijado por el PRI.

Las cicatrices de la tragedia ocurrida hace 12 años todavía no cierran en el corazón de quienes perdieron a familiares en la zona de mercados.

Deudos de víctimas, locatarios y autoridades municipales recordaron con una misa a quienes perdieron la vida a causa de la explosión e incendio que se registró por la venta de material pirotécnico la tarde del 31 de diciembre de hace 12 años.

María del Rosario Velázquez Vázquez perdió a su madre y a un hermano, quienes se dedicaban al comercio en la ahora denominada zona cero, perdieron la vida aquella tarde.

La entrevistada recordó que los comerciantes dedicados a la venta de material pirotécnico fueron a la cárcel pero obtuvieron su libertad.

La comerciante señaló a José Ramón Gutiérrez de Velasco como el culpable de la tragedia por supuestamente haber otorgado permisos para la venta de cohetes en aquella ocasión.

“Él fue el culpable por dar muchos permisos de cohetes, aquí el único culpable es José Ramón y los que siguieron vendiendo cohetes y sigue en el PRI, le dieron la cobija en el PRI y no se vale porque el responsable es él, él expidió muchos permisos, él antes de irse dijo que nos iba a quitar antes de que se fuera, sí nos quitó pero no pensó que se iba a llevar a muchas familias, no solo fueron 28, fueron muchos más”, expresó.

María del Rosario Velázquez Vázquez refirió que peregrinó durante 11 años para lograr que la autoridad municipal le otorgara un espacio en la calle de Juan Soto para ofrecer mercancía a diferencia de quienes se dedicaban a la venta de cohetes en la zona cero y no perdieron sus lugares.

“Sí hubo mucha impunidad porque salieron todos los coheteros y a todos les dieron sus negocios, les dieron puestos y yo tuve que sufrir más de 11 años para que me dieran una reubicación en Juan Soto, gracias a la administración que pasó a todos nos reubicaron ahí (…), nos traían caminando, quitándonos mercancía y a los demás los reinstalaron en Abasolo, Callejón Cuatro Ciénegas”, finalizó.