Coatzacoalcos.- En medio de docenas de vallas, así como unos 500 elementos para pura seguridad, así fue como el alcalde Joaquín Caballero rindió su Primer Informe de Labores ante una minoría integrada por acaudalados, líderes políticos, autoridades sindicales y en su mayoría trabajadores del municipio.

Casi al mismo nivel que las visitas del Presidente de la República, el alcalde porteño se blindó ante la posible llegada de manifestantes por la crisis del agua.

A penas ayer por la tarde, varias personas fueron golpeadas en el municipio cuando arribaron a demandar cuentas al alcalde por el día 22 sin abasto de agua.

El edil dijo previa entrevista a su informe, que hoy había una reunión en la sierra de Tatahuicapan y lo más seguro es que se darían buenas noticias para Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque, ciudades con unos 500 mil habitantes que se han visto afectadas por el cierre del acueducto Yuribia.

"Sabemos que no es algo de mala voluntad de parte del pueblo de Tatahuicapan, sabemos que solo es la cerrazón de unos cuantos… queda nuestra mano extendida para los hermanos de la sierra, y esperemos pronto escuchar los agravios que hay que subsanar pues hasta ahora no los sabemos".

Sobre las agresiones ayer, en donde una persona resultó seriamente golpeada, Caballero respaldó el actuar de su personal, y dijo que si hay denuncias por parte de quienes se dicen golpeados, esperarán a lo que determine la autoridad.

Lo mismo respondió al ser cuestionado ante una eventual salida de su director de Gobernación, Oliver Damas, quien comandó al grupo de choque, "eso tiene que verse", dijo.