Zongolica, Ver.- (AVC) Este 2014 las remesas  que llegan desde los Estados Unidos a ciudadanos de la sierra de Zongolica, disminuyeron sensiblemente, además de que muchos paisanos regresaron a su terruño ante las dificultades para permanecer en territorio norteamericano y encontrar trabajo.

Debido a ello, se prevé que esta navidad será de mayor pobreza para muchas familias de esta zona serrana, reconoció el representante del Frente de Municipios Organizados de la Sierra de Zongolica, Vicente Vite Bautista.

Expuso que pese a los programas federales, y anuncios de apoyos a la zona náhuatl, la situación sigue siendo de pobreza extrema debido al crecimiento poblacional, y el bajo desarrollo de servicios, y principalmente por la falta de empleo.

“Si hablamos en términos económicos, la mayoría de la gente en Zongolica no tiene ingresos, y los pocos recursos que tienen no alcanzan. Las familias ya no viven, sobreviven, en precarias condiciones”, explicó.

Consideró que no hay reales proyectos productivos para las familias, aunque se habla mucho de estos, además los pocos que llegan no son bien vigilados, “se requiere proyectos integrales en que haya técnicos pendientes, y capacitación. Ha habido programas de borregos, que por aquí reciben los borregos, y a la semana ya los vendieron, al final la economía no repunta en la sierra”.

En torno a la gente de esta zona serrana que está por los EU, dijo que todavía son muchos, y generalmente en esta época es cuando acostumbran enviar dinero a sus familias que dejaron, buscando resarcir un poco la situación económica, “sentimos que si habrá buenas remesas para algunos, pero también es cierto que hay comunidades donde muchos ya regresaron, y otros han dejado de recibir como antes, porque sus familiares fuera ya no les envían igual, porque dicen que es difícil el trabajo allá, los persiguen mucho”.

De modo que solo aquellos que aún conservan familiares trabajando bien en el vecino país, seguramente pasarán una buena Navidad, para el resto, “será no solo fría, porque anuncian que este fin de año será de heladas, sino que será en medio de pobreza, y muchas necesidades”.

Y es que de un tiempo a la fecha, dejaron de irse de forma masiva tantos habitantes, “no es como hace una década, que se iban muchos cada semana, ahora tienen muchas dificultades para irse, eso  hace que la gente se desespere, tenemos amigos que se han ido y ya no lo vuelven a intentar porque es gasto para irse, y luego, si no lo logran, es dinero perdido”.

Por otro lado, reiteró que sumada a esa pobreza de las familias, está la pobreza del gobierno, que no brinda suficiente infraestructura ni servicios a las comunidades, ni a las cabeceras municipales, “el crecimiento de población continúa, pero las escuelas, las clínicas, los caminos no crecen en la misma proporción, hay un desfase grave”.

Vite Bautista, indicó que esta semana todavía están en espera de respuesta del gobierno a las últimas minutas y promesas hechas para las comunidades, y determinó que será la propia población de los municipios organizadores, la que determine medidas a tomar, en caso necesario.