Xalapa, Ver.- Un grupo de encapuchados, ajenos al contingente de estudiantes solidarios con las protestas por el caso Ayotzinapa, prendieron fuego a las puertas del Palacio de Gobierno en la capital del estado, después de haber realizado una fogata a media calle en Juan de la Luz Enríquez, frente a dicho inmueble.

Después, uno de los encapuchados tomó una antorcha y la arrojó contra las puertas del Palacio, produciendo una llamarada, misma que rápidamente fue sofocada por policías de guardia.

Aunque algunas personas aseguraron que el grupo estaba conformado por estudiantes radicales que trataron de unirse al contingente durante la marcha, la mayoría de estudiantes lo negó, y se deslindaron de los hechos.

Más tarde, Antonio Quintana, secretario del Comité Ejecutivo Estudiantil Normalista, afirmaría que se trataba de un grupo de infiltrados, que trata de desprestigiar y desestabilizar el movimiento, y fue enfático en señalar, que tampoco se trató de anarquistas o estudiantes de la facultad de Humanidades, sino de un grupo de enviados por las autoridades.

 “Es triste que las propias autoridades puedan enviar infiltrados para tirar un movimiento social legítimo de estudiantes, es triste que esto pase, porque el movimiento estudiantil es pacífico”, apuntó.

Añadió que si bien algunos estudiantes portaron antorchas durante la caminata, no fueron ellos quienes rociaron gasolina y aventaron la antorcha que provocaría la llamarada.

Concluyó, que esperan organizarse a través de las asambleas estudiantiles, para dar inicio a la investigación y así evitar la repetición de estos hechos, e identificar infiltrados.

Aseguró que el movimiento estudiantil, seguirá manifestándose de forma pacífica.