- Xalapa
Pastor evangélico se deslina de padre que amarra a su hijo a las ventanas
Por cuanto se ha buscado menoscabar la reputación de nuestra comunidad evangélica y a nuestro ministro Arturo Ladrón de Guevara Barrera y la inexactitud de la información que se maneja en los medios informativos nos vemos en la necesidad de presentar esta carta abierta por el caso de presunta violencia intrafamiliar al niño Pablo de Jesús que fue presentado en el rotativo que usted preside con fecha de 24 del presente mes, bajo los siguientes puntos:
1.- Nosotros no estamos de acuerdo con los hechos mostrados en las fotos y redes sociales, por lo que respetamos el actuar de las autoridades competentes sea civil, judicial o penal, no somos cómplices de dichos actos puesto que no los avalamos, ni enseñamos, no somos responsables de lo que cada miembro haga en forma privada en su hogar, pues de ser así a los líderes de las diferentes religiones se les pediría responsabilizarse por lo que cada creyente haga por su cuenta.
2.- Somos una comunidad cristiana que hemos sido señalados en diferentes medios y redes sociales como fanáticos religiosos e incitadores a violentar a los menores de manera física y psicológica, además de no tener criterio pues hemos sido catalogados como personas fácilmente manipulables siendo que la mayoría de nosotros que conformamos a esta comunidad somos profesionistas y estudiantes universitarios, incorporados al medio productivo en áreas de educación, salud y servicios públicos.
3.- Se ha imputado incluso a quien nos ministra cobrar cuotas por “misa” aclarando que realizamos reuniones en donde todo se maneja de manera tranquila, sin perturbar a terceros, por supuesto de manera gratuita y sin fines de lucro además dicho ministro es profesionista con solvencia moral en el lugar donde se desempeña como docente, esto es amparado por directivos, personal académico, administrativo y alumnos.
4.- Se ha pretendido utilizar la fuerza de la opinión pública para acosarnos al publicar la ubicación del lugar donde nos reunimos, por una situación meramente familiar la cual ocurrió fuera de las instalaciones del lugar de reunión, incitando a la intolerancia yendo en contra de nuestra libertad de credo
5.- Somos una comunidad respetuosa de las decisiones que emanen de las investigaciones en curso sobre el caso familiar en cuestión, y aclaramos que el demandado no es el ministro de este lugar como se ha manejado en otros medios.
6.- Conocedores también de nuestros derechos dispuestos estamos a actuar por la vía legal como consecuencia del daño moral establecidas en el Código Civil Federal del Estado artículo 1916 fracciones I, II, III y IV, y sin lugar a dudas lo haremos pues contamos con la evidencia de las calumnias y amenazas a través de redes sociales y medios de comunicación.
Sin más por el momento agradecemos el derecho de réplica que este medio profesional serio y veraz nos permite realizar.
Anexamos a la presente la lista con nombres y firmas del cien por ciento de quienes conformamos la mencionada comunidad.