Fue en segundo año de secundaria cuando Alondra Córdoba Vargas se “voló” su primera clase; fue Tutoría y lo hizo junto con Fátima y Miros Guevara, dos de sus mejores amigas, con quienes se refugió en la cafetería de la Técnica 3 para hablar del chico que le gustaba y que después sería su novio: Alexis Fernández.

Así lo recuerda Miros Guevara, amiga de Alondra desde primer año de secundaria, y al narrarlo una sonrisa regresa a su rostro, luego de haber pasado varias horas llorando por la muerte de su amiga, que ocurrió la mañana del martes en esa misma escuela.

La descripción de algunos amigos de la menor de 14 años de edad coinciden en repetidas ocasiones: “era muy buena compañera, era una muy buena persona, era alguien que tenía algo especial”, cuenta Irving Rodríguez, y así como él, varios más.

“Era alguien que te apoyaba, que nunca te dejaba solo, que siempre estaba junto a ti, se preocupaba por ti, por todo. Siempre trató de estar al pendiente de que todo estuviera bien y que todos estuviéramos bien con todos, no le gustaba que se peleara nadie”.

Esto coincide con lo que Diego Carmona recuerda de Alondra, pues a pesar de que él cursa el tercer grado del turno vespertino, dice que su compañera también fue muy querida por alumnos de la tarde.

De alumna se le recuerda como una de las mejores de la Técnica 3, siempre con un promedio alto, y con su “cuaderno al pie de la letra”. Química era de sus materias favoritas, y eso se refleja en el maestro que le impartía esa clase: José Esquivel, quien soltó en llanto al recordarla.

“De su grupo era de las que más aprovechaba el estar aquí en la escuela, y era una alumna, era mi alumna, y no pudimos hacer nada por ella”, dijo con gran esfuerzo antes de que se le quebrara la voz.

Así como el profesor Esquivel, todos los demás maestros la adoraban, continúa Miros, pues fue una joven muy participativa en clases, que no tuvo reportes por indisciplina y que, incluso, aquella ocasión que se “volaron” Tutoría, no la “cacharon”.

Para Miros e Irving, la partida de Alondra fue muy lamentable cuando supieron de la tragedia, sin embargo, a su corta edad, ven este hecho desde otra perspectiva, y el consuelo que les queda a ambos, es saber que su amiga ahora se encuentra en un mejor lugar.

“Yo lo veo como algo que en este momento puede ser triste, pero en futuro tal vez pudo haber sido mejor, uno nunca sabe en qué momento le puede pasar, uno no sabe qué es lo que ella pudo haber pasado en un futuro. Hace unas horas lo veíamos como una tragedia, pero yo siento que ahorita está en un mejor lugar que nosotros”, compartió Irving.