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Tras ríos de sangre, fiscal y gobernador harían las paces
Boca del Río, Ver. El gobernador Cuitláhuac García Jiménez y el fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz, dieron –en el discurso- las primeras señales de reconciliación después de seis meses de confrontaciones. En ese lapso suman en Veracruz más de 120 feminicidios, mil homicidios y un promedio de 213 casos de secuestros, cifras hasta mediados de junio de este 2019.
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El primer acercamiento entre ambas autoridades vino gracias a la intervención de Orlando Camacho, representante de la organización México SOS. Él ofreció una rueda de prensa para dar los primeros detalles sobre la paz firmada por los entes estatales.
El empresario, junto a presidentes municipales de la región Córdoba-Orizaba, conformaron la Mesa de Seguridad y Justicia, para atender de emergencia la serie de secuestros registrados en los últimos días en ciudades como Maltrata, Ciudad Mendoza y Río Blanco.
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El invitado de honor era el secretario federal de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo. El funcionario no llegó, dejó plantados a los representantes ciudadanos; sin embargo, la reunión —realizada en la localidad de Ixtaczoquitlán—fue aprovechada para orillar al gobierno estatal y a la Fiscalía a trabajar de manera coordinada.
“Quizá lo que había faltado era un poquito más de comunicación directa para hacer que las cosas vayan de manera más ágil e institucional. Hoy se tomaron algunos acuerdos, que yo espero que se tomen en cuenta por los testigos que estaban, gente tan importante en el estado de Veracruz. Los empresarios más importantes de la región”, dijo el Fiscal en una conferencia realizada el lunes por la tarde.
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