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Durazo planta a empresarios de Veracruz, asfixiados por secuestros
Xalapa, Ver. - La zona de las Altas Montañas de Veracruz -que llegó a ser predilecta para inversionistas del ramo industrial y profesionistas en retiro- también cautivó a capos de la droga, que vieron en el Valle de Orizaba un territorio atractivo para cometer extorsiones y secuestros.
Este 24 de junio empresarios de la zona -quienes se han consolidado como el blanco de estos delitos-, habían pactado una reunión con el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo Montaño, evento que el representante del gobierno federal canceló de última hora.
La audiencia llevada a cabo en las instalaciones de Talleres y Aceros (TyASA), en Ixtaczoquitlán, se dio a unas horas de que taxistas y comerciantes de la región decidieron desaparecer las corridas nocturnas y cerrar sus negocios antes de las 23:00 horas.
Fue el pasado 15 de junio cuando campesinos en Maltrata se armaron con rifles de asalto y machetes para hacer frente a los plagios en la cima de la montaña. Cuatro días antes, el alcalde de Camerino Z. Mendoza, Melitón Reyes Larios, declaró a esa ciudad “en estado de emergencia” y urgió el arribo de la Guardia Nacional.
“Declaro a este municipio en estado de emergencia. La ciudadanía está muy molesta y tienen razón, todos los días sus familias han estado en manos de la delincuencia y tienen que pagar altas cantidades para recuperar su libertad”, dijo el edil en rueda de prensa.
Orizaba es el corazón de la zona conurbada más extensa de Veracruz, que es integrada por Córdoba, Fortín, Ixtaczoquitlán, Río Blanco, Huiloapan de Ocampo, Nogales, Camerino Z. Mendoza, Acultzingo y Maltrata, unos 50 kilómetros que hoy disputan al menos tres cárteles de la droga, según comunicados del gobierno estatal: Cartel de Jalisco Nueva Generación, Los Zetas y Sangre Nueva Zeta.
Sumado a la derrama económica que dejan empresas productoras de cerveza, farmacéuticos, papel industrial, café y acero, la ubicación geográfica de la conurbación resulta atractiva para los grupos delincuenciales. Orizaba se encuentra a la misma distancia del puerto de Veracruz que de Puebla, hecho que facilita la expansión en el trasiego de estupefacientes.
En el tramo carretero Orizaba–Mendoza, que contempla unos 16 kilómetros, existen por lo menos nueve desviaciones a la autopista México–Puebla, así como otras tres a la carretera federal Ixtaczoquitlán – Fortín de las Flores y una ruta adicional que conecta a Orizaba con el Zongolica, colindante con Puebla y Oaxaca.
Fue en el municipio de Cuitláhuac, colindante con Córdoba, donde se asentó Raúl Lucio Hernández Lechuga, alias “El Lucky”, “El Z16”, o “El Apá”, detenido en diciembre de 2011 y presentado como jefe regional de los Zetas en diez entidades de la República: Estado de México, San Luis Potosí, Hidalgo, Querétaro, Puebla, Oaxaca, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Veracruz.
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Médicos, profesores y empresarios, los más vulnerables en la región
Los secuestros en Las Altas Montañas dejaron de ser exclusivos en las élites sociales; además de políticos y empresarios, los responsables de estos delitos han extendido su cartera de víctimas y fijaron sus ojos en médicos y profesores.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNP) Veracruz registra 160 denuncias por el delito de secuestro entre el 1 de enero y el 31 de mayo de 2019. Es decir, en promedio una persona es secuestrada cada 24 horas.
La zona más vulnerable es la región de Orizaba. Tan solo en el mes de junio, al menos diez casos se repartieron en seis de sus municipios.
De acuerdo con fuentes de ministeriales, los pagos por rescate variaron desde los 5 millones de pesos hasta los 200 mil pesos.
En Maltrata, la víctima fue Teófila H. de oficio prestamista; En Río Blanco, María M, de profesión química; en Atzacan, María de Lourdes C., profesora; en Nogales, Miguel P. coordinador de Atención Ciudadana de ese municipio; en Huiloapan de Ocampo, Rogelio N., exdirector del Instituto Tecnológico de Orizaba; en Mendoza Daniela R. profesora, Sabina C., y su hijo de 10 años de edad y José Antonio M., un ingeniero de Petróleos Mexicanos (PEMEX).
El planteamiento de Cuitláhuac García para 2024, incluido en su Plan Veracruzano de Desarrollo (PVD), es reducir el número de secuestros a 132 en su último año de gobierno. La meta se ve lejana, cuando en cinco meses de su gobierno los plagios han alcanzado las 160 querellas.
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Cuitláhuac acusa a Fiscal de solapar secuestradores
Cuitláhuac García ha señalado a lo largo de su gobierno al fiscal general, Jorge Winckler Ortiz, de solapar a secuestradores y hasta de alterar cifras de estos delitos en el SESNSP.
El pasado 16 de abril justificó haber apartado de las reuniones de seguridad a Winckler, y lo señaló de proteger a fiscales regionales ligados a detenciones sin éxito y de alterar cifras de secuestros y feminicidios. Lo anterior, argumentó, toda vez que esa instancia es la que tipifica esos delitos, y no logra sostenerlos en las investigaciones.
“Por ejemplo, eleva el número de secuestro, y luego no acredita cuales finalmente fueron privación ilegal de la libertad y ante eso el Sistema Nacional de Seguridad Pública informa otros datos y aquí en la SSP tenemos otros datos. “Es un mentiroso y lo sostengo”, sostuvo.
El último posicionamiento de García Jiménez sobre este problema, lo dio el pasado 13 de junio, durante un mitin en Poza Rica. “¿Qué está haciendo la Unidad Especializada Contra el Secuestro (UECS)? La cuestiono desde aquí, que depende de la Fiscalía General del Estado. Se están disparando los secuestros y no hemos visto ni una carpeta de investigación contra secuestradores. Exijo que ya dejen de estar tolerando a secuestradores. Basta de tolerar a los delincuentes”.
En medio de acusaciones, se pone en duda un compromiso del gobierno morenista pronosticado en el Plan Veracruzano de Desarrollo (PVD): reducir el número de plagios a 132 para el año de 2024. En tan solo 5 meses, la administración de Cuitláhuac García, ya acumula 160 denuncias por secuestro.
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