“Bambi”, o “Flaca”, así llamaban los amigos y familiares a Magaly Hernández, asesinada en Xalapa.

En la habitación sin revocar donde es despedida por familiares abunda la zozobra, pero también la pobreza.

Escasas veladoras reguardan la fotografía de la joven. Y el café negro para los visitantes y las flores se cuentan con los dedos de las manos. 

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Juan Hernández, padre de Magaly, asegura que las autoridades no le han informado sobre avances en la investigación. Pero sí advierte que hará hasta lo imposible para dar con el responsable.

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— e-veracruz.mx (@econsulta_ver) 6 de diciembre de 2017

Los amigos de “Maggy”, la recuerdan como una chica alegre, reservada con la gente hasta que ganaba su confianza con “una sonrisa enorme”.

Precisamente, un grupo de amigas y familiares subieron hasta la caja de agua donde fue encontrado el cuerpo de Magaly, ahí la recordaron y depositaron flores.

El lugar, se encuentra a solo siete cuadras, aproximadamente.

De acuerdo con vecinos, dos menores de edad paseaban a su perro en las inmediaciones del lugar, cerca de un campo de futbol, y así encontraron el cuerpo.

La identificación de la joven se logró gracias a su credencial de elector, además de sus prendas de vestir, un pantalón de mezclilla color azul y una sudadera diminuta color roja.

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“Nosotros siempre pensamos que Maggy iba a aparecer. Nunca perdimos la esperanza. Es muy fuerte para la familia lo que nos está pasando”, exclamó una de sus tías.

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