Xalapa, Ver. El ex Contralor General del Estado, Iván López Fernández afirmó que no son 27, sino alrededor de 600 empresas fantasma a las que se le otorgaron contrato del gobierno del estado, de las cuales ya tenía conocimiento el Orfis desde el 2013.

Al acudir a la comparecencia de Ricardo García Guzmán, donde esté reveló dos denuncias por un desfalco de mil 63 millones de pesos y en las que López Fernández es uno de los denunciados, aseveró que todos los funcionarios de alto nivel sabían de la existencia de dichas empresas fachada, incluso el entonces gobernador Javier Duarte.

"Están avisados, todos estaban avisados, todos los qué tienen que ser directamente responsables; todo mundo lo sabía", afirmó.

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El ex contralor dijo que tiene en su poder documentos que confirman que las cientos de empresas fantasmas operaban desde el tiempo que fungió como tal, desde el inicio de la administración de Duarte de Ochoa, hasta octubre de 2013.

López Fernández acusó que la documentación que se ha dado a la Auditoría Superior de la Federación para comprobaciones por ese caso, es falsa y lo sabe la propia ASF.

Dijo desconocer si ya funcionaban desde la administración de Fidel Herrera Beltrán, pues no se puede hacer revisiones hacia atrás, ya que van por año calendario.

La denuncia pública del ex contralor surgió tras una presunta extorsión que le quiso hacer el coordinador de asesores del Contralor, Miguel Ángel Gómez Malagón, para frenar la denuncia en su contra, por lo que procederá penalmente contra ambos.

El ex servidor público mencionó que decidió estar presente para escuchar “las mentiras” del funcionario estatal, quien lo denunció por supuestamente auditar recursos federales desviados “cuando a mí no me correspondía revisar ese dinero”.

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"No son 27, ni 123 empresas fantasmas, son más de 600 empresas fantasmas, de las que todo mundo tenía conocimiento”, añadió.

Explicó que la denuncia que ha presentado en su contra el actual contralor, es porque lo acusa de haber certificado como hechas varias obras fantasmas con recursos de Banobras, pero indicó que nunca hizo tal certificación, porque simple y sencillamente no le correspondía.

“Cuando yo fui contralor no hice ninguna certificación de obra, porque no me correspondía, no estaba yo facultado, por eso lo que vino a declarar al Congreso Ricardo García son una sarta de mentiras y es todo un circo montado por él y su equipo de colaboradores”, manifestó.

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Señaló que hasta octubre de 2013 cuando estuvo al frente de la Contraloría, se tenía conocimiento de las irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación y fueron turnadas a las dependencias correspondientes para su solventación.

“El problema es que después de mí, nunca se hizo ninguna solventación. Todo lo que dice la Auditoría Superior es verdad, ellos tienen todo bien documentado, porque yo los ayudé a integrar los expedientes, pero después ya no se aplicaron las sanciones correspondientes, no se hicieron los reintegros, ni se cumplió con lo instruido por la Auditoría Superior de la Federación”, expresó.