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Académicos opinan sobre licencia de JDO e interinato de Flavino
Xalapa, Ver. Tres académicos e investigadores de la Universidad Veracruzana (UV) dan lectura a la licencia de Javier Duarte, el ingreso de Flavino Ríos Alvarado al poder y el panorama que le esperaría a Veracruz en un mes y medio.
Los tres coinciden en diversos puntos: el primero de ellos, que la salida del ahora ex gobernador no es más que una estrategia del PRI para evitar una debacle rumbo a elecciones municipales y federales; que Ríos Alvarado no garantiza cambio alguno ni solución a los problemas financieros que padece la entidad, y finalmente, que las cosas podrían empeorar.
Alfredo Zavaleta Betancourt, integrante del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la UV (IIHS-UV) detalla que la salida de Duarte no es una petición de licencia voluntaria sino una decisión presidencial para proteger a su partido en los próximos procesos electorales en Veracruz, tanto en las municipales como en la elección presidencial.
“En sentido estricto –la licencia- no resuelve nada solo pospone la decisión de la PGR de llevar hasta sus últimas consecuencias las investigaciones en torno a las denuncias de uso indebido, de atribuciones o de corrupción no solo del gobernador ahora con licencia sino de integrantes de su gabinete”, detalla.
El académico expone que Flavino Ríos en el poder “no cambia prácticamente nada la herencia de este último gobierno del viejo régimen priista en Veracruz, que es no solo la violencia, la deuda la ingobernabilidad, sino también el desprecio que muchos ciudadanos sienten frente a estos actos de corrupción sin precedentes en la historia del estado.
“El gobernador sustituto nombrado por la legislatura es parte de ese equipo que prolonga la agonía de este régimen político y ya veremos después del primero de diciembre si es que la PGR actúa como alguna gente exige en este estado y en algunas otras partes del país, no solo para este gobierno sino para otros como el de Padrés, Moreira e incluso del gobernador de Quintana Roo”.
Cuestionado respecto si la situación podría entonces empeorar, el investigador señala que la situación actual de por sí es límite, es caótica, pero para que las cosas no se pongan más serias de lo que representan, todo dependerá de los acuerdos que puedan establecerse entre el gobierno federal y el gobierno que tome posesión el 1 de diciembre.
“Para restablecer las bases mínimas del control de la violencia, del funcionamiento básico de las instituciones estatales que han sido prácticamente desmanteladas, de la respuesta que se le dé a los proveedores a quienes se les adeuda entre ellos la Universidad Veracruzana y la reconstrucción de la confianza de los ciudadanos en el conjunto, las instituciones estatales aun no solo del gobierno estatal sino del gobierno municipal”.
Zavaleta Betancourt comenta que si bien la oposición argumenta que el nombramiento de Ríos Alvarado se da en medio de la ilegalidad, el tema tiene que ver con lo establecido por la Constitución estatal, pero “fundamentalmente el punto es que difícilmente se va a dar marcha atrás en esta decisión dado que el periodo para el que es nombrado sustituto es demasiado corto”.
El doctor en sociología sostiene que todas las decisiones y hechos que se están presentando, pueden generar es un escenario para evitar la toma de posesión de Miguel Ángel Yunes Linares, es decir, “afectar también al Partido Acción Nacional de tal forma que también pague un costo político y disminuir el costo político del partido del gobernador con licencia de tal forma que la gente olvide esta estela de corrupción y de destrucción de las instituciones públicas en los próximos meses previos al proceso electoral municipal el próximo año”.
José Galindo Rodríguez, también integrante del IIHS-UV, refiere que el poner a Flavino Ríos ahora y Duarte haber renunciado algunos días antes a la conclusión del gobierno no habla de otra cosa sino de una estrategia.
“El cambio de partido en el poder hacia el PAN para la gubernatura en este próximo periodo generó al interior del gobierno local un temor por una serie de irregularidades que se vuelve una posibilidad real que Javier Duarte sea enjuiciado, que vaya a la cárcel.
“Haber renunciado antes es una estrategia para él curarse en salud, es decir, antes de que termine su periodo él va a utilizar estos días, desde mi parecer, para confrontar al gobernador electo Miguel Ángel Yunes”.
El doctor en Historia señala que Flavino Ríos no llegó por ser la mejor opción para el estado, ni porque su ingreso represente un respiro para Veracruz “y tampoco creo que se pensó en ese sentido que él quedara este mes y medio, simple y sencillamente pues no le quedaban muchas opciones a Javier Duarte”.
Incluso, advierte que con el ex secretario de Gobierno, el que viene “es un periodo de hecho que puede ser peligroso en el sentido de quedar el mando nada más por mes y medio; deja quizá vulnerable al estado en algunos aspectos pero puede ser que sea aprovechado para algunos grupos incluso criminales ante la vulnerabilidad que se queda”.
El experto en economía, considera que los problemas financieros y de descontento social no encontrarán su fin, al menos en este sexenio.
“En realidad no va a poder hacer muchas cosas, con respecto a la Universidad Veracruzana (UV) yo más bien espero que el nuevo gobernador se comprometa con nuestra universidad porque es de las universidades públicas más serias que conozco”
Criticó que el gobernador con licencia manejara a su conveniencia los recursos públicos y se justificara de esta acción fuera de la ley, aduciendo un bien público:
“Yo no puedo calificar que robó recursos porque no me corresponde a mí, no soy la autoridad, pero él mismo reconoció en una entrevista que se movieron los recursos del rubro para el que estaban etiquetados y eso también es totalmente ilegal y él lo maneja como un argumento de utilizar un recurso en donde mejor sirviera en ese momento para las necesidades que estaba enfrentando el estado, así lo quiere hacer parecer pero de todas maneras habla de su ignorancia en el manejo de los recursos públicos”.
Lamentó que el modus operandi del Congreso del Estado haya llevado al poder a Flavino Ríos, lo que considera otra ilegalidad, como han expresado actores políticos.
Finalmente, ante las voces que han expresado que se está allanando el camino para evitar la toma de protesta de Miguel Ángel Yunes, el académico no consideró un riesgo real en esto.
“Dudo mucho que no llegue al poder, la ciudadanía se ha ido acostumbrando a que todo en la política es irregular y venimos de un gobierno terriblemente irregular pero no creo que permee ninguna demanda o acusación contra Yunes como para que él no llegue al gobierno, honestamente creo que va a ser el siguiente gobernador del estado”.
Estela Casados González, integrante del Sistema Nacional de Investigadores dijo no tener la confianza que se pueda mejorar la situación del estado.
Sin embargo, señaló que sería interesante ver una acción concreta de parte de la Procuraduría General de la República y que la salida de Duarte no sea excusa para dejar de lado la actuación judicial.
“Estoy muy interesada en ver eso, la ciudadanía está harta y lesionada; debido a tanta violencia e inseguridad la faz del estado ha cambiado en los dos últimos sexenios principalmente en este”, dijo.
La licencia, señaló, si bien no es una panacea, sí puede empezar a impulsar una serie de acciones “para otorgar justicia a quienes han perdido familiares a quienes tienen desaparecidos a sus familiares, a quienes han sufrido las mayores injusticias en el estado, que se empiecen a sanear las finanzas, que se pague a jubilados, que se den los recursos financieros al sector salud, al sector educativo y que el poder judicial sea efectivo”.
La antropóloga coincidió que Flavino Ríos no es la mejor opción para terminar el sexenio, pero tampoco había muchos servidores públicos que pudieran competir por esa categoría.
Por ello, lamentó la decisión del Congreso del Estado, pues aunque en su cargo anterior no estaba directamente relacionado con la toma de decisiones, “al final de cuentas tampoco ha abonado para que procure la seguridad en el estado”.
Casados González afirmó que espera una acción de la federación no solo para castigar a Duarte sino para frenar la ola de violencia porque de otra forma, advirtió, va a haber un vacío de poder peor y puede agravarse.
“Hay que desarrollar toda una estrategia que permita garantizar la integridad de la sociedad veracruzana”, enfatiza.