Xalapa, Ver. La marcha que se realizará este sábado en diversas ciudades del país, varias veracruzanas, contra los matrimonios igualitarios es un retroceso solapado por las autoridades y que busca mantener el poder de la iglesia, consideró Sergio René Cancino Barfusson, catedrático de la Universidad Veracruzana (UV).

El integrante del Instituto de Investigaciones en Educación señaló que a la situación de violencia que ocurre en el país no puede añadírsele que sectores en lugar de contribuir con su discurso a diluir o elaborar planteamientos para salir de esa violencia, fomenten acciones de rechazo a la diversidad.

Cancino Barfusson aseveró que la Secretaría de Gobernación a nivel federal debería ya haber intervenido para encauzar a estas asociaciones a las acciones que expresamente le competen en el marco de una vida democrática y un estado laico.

"Se les ha estado permitiendo ese proceder. Estoy totalmente de acuerdo que tienen derecho a profesar su fe, a organizar su vida, la visión de familia desde sus creencias y la moral que sostienen, pero que particularmente ellos se ajusten como norma, como regla", dijo.

El académico señaló que muchas de las personas que profesan las religiones que marcharan, ni siquiera comparten esa postura que han tomado contra el respeto a los derechos de la diversidad pero son obligados a vivir de esa manera.

"Me parece fuera de lugar el llamado que hacen", citó y dijo que las personas defensoras de la comunidad LGBT están encaminadas a buscar procesos de convivencia de vida placentera, informada y educada para realizarse como personas.

"Ellos tendrían que conducirse según lo que ellos asumen, nadie está poniendo en riesgo eso, lo que si está en riesgo son vidas que están sin derechos reconocidos.

"Una persona que no se le reconocen derechos está expuesta a la vulnerabilidad y lo que eso implica en términos más graves como la agresión y la violencia", dijo.

Afirmó que la iglesia solo está logrando que se polaricen los grupos de la sociedad y será la responsable de la detonación de eventos de violencia.

"Pretenden seguir manteniendo un control; es una situación tensa pero habrá que irnos conduciendo hacia la construcción de posibilidades de reconocimiento".

El activista dijo que la diversidad sexual y las creencias religiosas no deben ser motivo de confrontación al insistir que no todos los creyentes comparten las ideas dogmáticas.