• Estado

Sin avances casos de desaparecidos en Veracruz

  • e-consulta Veracruz
Familiares de desaparecidos acudieron a la Catedral de Veracruz para participar en una misa para pedir su regreso.

Veracruz, Ver.- (AVC) Sin avances en las investigaciones, sin justicia y sin sus familiares, familiares de personas desaparecidas en esta ciudad acudieron a la Catedral para participar en una misa con la finalidad de mantener la esperanza de volverlos a ver.

Marta Elba Jiménez Jiménez vio por última vez a su hijo el 7 de enero del 2012. Óscar de Jesús Jiménez era fotógrafo y salió a atender a un cliente, pero  jamás regresó a casa.

Con una cruz blanca de alcatraces, las madres de hijos desaparecidos en la ciudad porteña rezaron el último mediodía de este 2014.

Los nombres de Óscar, Nayeli, Ámbar, Jonathan, Cinthia y varios niños cuya desaparición está en investigación en la Procuraduría General de Justicia fueron exhibidos en papel periódicos con notas informativas publicadas en los últimos meses.

Las ojeras se extendieron más allá de los límites de búsqueda que trabaja la PGJ. Marta viste ropa oscura pero la acompaña con un listón blanco a diferencia de sus hijas que plasmaron la imagen en vida de Óscar sobre camisetas.

El solo cuestionar quién es Óscar les cruje el sentir como piedras dentro de una botella. La sensibilidad es extensa de pies a cabeza. Llorar es inevitable, respirar hondo igual, solo les queda esperar y tranquilizar su alma.

Irma González siente lo mismo. El 19 de noviembre del 2013 recibió la última llamada de su hijo Pedro Gustavo Estebes González.

“Nadie quiere hablar, nadie dice nada, los vecinos dicen que no vieron nada. Las autoridades no dicen tampoco nada, no sabemos nada de mi hijo. Checaron la línea de mi hijo y no me dicen nada, no saben dónde está”, insistió Irma.

Pedro Gustavo trabajaba reparando baterías en un puesto ubicado en la calle de Río Medio esquina Dos Bahías, en una calle muy transitada por rutas de transporte urbano y personas de la Colonia Lombardo.

La familia desconoce su paradero, no confían en las investigaciones, nadie les dice ni siquiera una pista de dónde puede estar, dónde encontrarlo para contarle cómo van creciendo sus tres hijos y su esposa.

En más de un caso que acudió a la misa del 31 de diciembre, las autoridades señalan a los desaparecidos como prófugos por amor o castigados por sus vínculos con ajuste de cuestas.

La situación se repite en la ciudad de Xalapa, el Colectivo por la Paz exhibió públicamente al procurador de Justicia, Luis Ángel Bravo Contreras el pasado 23 de diciembre.

Dicho funcionario les prometió frecuentes reuniones para exhibir los avances de las investigaciones por personas desaparecidas. El 23 de diciembre era la primera de muchas citas prometidas, no llegó Bravo Contreras, prefirió una posada.

Irma González y Marta Jiménez contaron que el gobierno municipal de Veracruz solo las escuchó -el pasado 10 de mayo del 2014- para poder instalar un sitio a dónde llorarle a sus desaparecidos, esos oídos vacíos de respuesta para tal petición.

Las lágrimas de tensión siguen en ambas mujeres, lamentablemente, compartidas con otro mar de personas en la misma búsqueda de familiares en Veracruz.