Córdoba, Ver.- (AVC) De los 50 mil usuarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que disponen de medidores digitales o de “autogestión”, apenas un máximo de 10 mil han aceptado la modalidad de pago mediante la tarjeta inteligente, distribución que se suspendió desde hace un mes ante los problemas con la empresa IUSA.

“Aquel usuario que hoy requiera adoptar la nueva modalidad, deberá acudir a las oficinas comerciales de CFE y solicitarlo, el cual no le representará costo alguno, así como también el regresar al pago bimestral para todo aquel que no le haya gustado el uso de la tarjeta inteligente”, afirmó Esteban Reyes Hernández, secretario general de la Sección 34 del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (Suterm).

En Córdoba como municipio, dijo, existen 84 mil usuarios registrados ante la CFE, de los cuales 34 mil aún cuentan con medidores mecánicos, sólo en los desarrollos comerciales o habitacionales nuevos, se están instalando los de “autogestión” en este momento, esperándose que la paraestatal surta de más equipos.

Sostuvo que este dispositivo hace que el usuario sea más responsable en su consumo eléctrico, evitándose además, que se culpe a un tercero con la lectura de los medidores, pues ahora sólo es necesario pasar durante 15 segundos la tarjeta inteligente para la tenga, acuda a los CFEMáticos y ahí se le informe cuánto debe pagar por los kilowatts consumidos.

Respecto a las quejas en contra de la paraestatal ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Esteban Reyes precisó que  de cada 10 presentadas, sólo una es procedente, en la mayoría el usuario carece de razón, sin embargo, la dependencia federal no lo precisa ni determina por ciudad cuántas se presentan y se resuelven, sólo las cita de manera general, en este caso, de la División Oriente de CFE a la que pertenece al región de Córdoba.

Cuando el usuario argumenta un cobro excesivo, expresó el entrevistado, por lo general sólo busca tiempo para juntar dinero y cubrir el adeudo, son contados los casos donde las causas no son atribuibles a fallas del equipo medidor, que es hasta donde llega la responsabilidad de la paraestatal.

“Lo que pasa es que el usuario y como los mexicanos somos muy inteligentes para poder hacer algunas cosas indebidas, recurren a la queja en Profeco por alto consumo, entonces como no se les puede cortar mientras no se resuelva, ahí es donde logran ellos aplazar el pago, ya después cuando determinan que todo está correcto pagan entonces, es una forma que están agarrando para poder conseguir un mayor plazo y pagar”, dijo.