Los ríos Calzadas y Coatzacoalcos se han convertido en un cementerio de chatarra flotante.

En ambos afluentes hay casi una decena de embarcaciones que dejaron de funcionar desde hace varios años  y, pese a ello, continúan atracadas en los muelles.

La mayor parte de los navíos se encuentra en pésimas condiciones, pues a simple vista se percibe el óxido del material con el que fueron construidas, lo que es resultado de la falta de uso y mantenimiento de las mismas.

Gaspar Cime Escobedo, capitán de puerto, informó que si bien esta clase de embarcaciones no afecta la operación de las actividades portuarias, es necesario retirarlas.

El funcionario dijo que, en algunos casos, hay barcos que están a la espera de ser reparados pero hay otros más que no tienen ninguna utilidad y su destino es terminar como chatarra.

“Están esperando chatarrearlas, tenemos como cinco o seis, principalmente en el río Calzadas, son más que nada chalanes”, comentó.

Cime Escobedo, afirmó que no sólo se trata de barcos camaroneros o dedicados a la pesca, sino también de chalanes que dejaron de funcionar en el río Calzadas.

En el río Coatzacoalcos, por su parte, se encuentra atracado el remolcador “CMM Coatzacoalcos” y el barco “Aldebarán”, que fue utilizado durante la Segunda Guerra Mundial y se convertiría en un museo; sin embargo, por falta de recursos el proyecto no se concretó y el navío se quedó a la intemperie en el río Coatzacoalcos justo en los bajos del puente Coatzacoalcos I.