Catemaco, Ver.— El desbordamiento de dos ríos dejó nuevamente bajo el agua a la localidad de La Palma, en el municipio de Catemaco, tras las intensas lluvias registradas en la región de Los Tuxtlas durante las últimas horas.

La inundación dejó viviendas anegadas, calles cubiertas de lodo y pérdidas materiales es el saldo preliminar que enfrentan decenas de familias que, una vez más, ven cómo el agua entra a sus hogares destruyendo su patrimonio.

Habitantes señalaron que esta emergencia no es un hecho fortuito, sino una consecuencia directa de un problema arrastrado por años: el azolve de los cauces.

Esta acumulación de sedimentos ha reducido drásticamente la capacidad de los ríos para contener el agua de lluvia, provocando una inundación casi inmediata cuando se presentan precipitaciones prolongadas. A ello se suma la falta de un sistema de alcantarillado pluvial eficiente y la ausencia de trabajos constantes de dragado en la zona de Catemaco.

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Ante este nuevo episodio de inundación, los pobladores lanzaron un llamado urgente a la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, para que se atienda el problema de raíz. Aseguran que los apoyos emergentes, como las despensas o láminas, ya no son suficientes para una comunidad que necesita obras estructurales de ingeniería hidráulica que pongan fin a una situación que se repite año con año, especialmente durante la temporada de frentes fríos y tormentas tropicales.

“Cada lluvia es el mismo temor de perderlo todo. No queremos despensas, queremos el dragado de los ríos y el alcantarillado que nos han prometido desde hace años”, expresó uno de los vecinos afectados, mientras intentaba sacar el lodo de su sala tras la reciente inundación.

La comunidad de La Palma advierte que el nivel del agua sube con mayor rapidez cada vez, lo que reduce el tiempo de reacción para poner a salvo sus muebles, electrodomésticos y animales de traspatio en este sector de Catemaco.

Mientras continúan las labores de limpieza y evaluación de daños por parte de Protección Civil, los habitantes mantienen la esperanza de que esta vez la emergencia sirva para detonar acciones definitivas.

La exigencia es clara: se requiere una inversión estatal para desazolvar los ríos y construir muros de contención que eviten otra inundación catastrófica en el futuro. De lo contrario, los pobladores de Catemaco temen que la localidad de La Palma termine convirtiéndose en un lugar inhabitable debido al constante asedio de la naturaleza y la falta de infraestructura urbana adecuada.

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