Xalapa, Ver.– A casi dos meses de las inundaciones provocadas por los desbordamientos de los ríos Cazones y Pantepec, los drenajes en los municipios de Poza Rica y Álamo Temapache continúan saturados de lodo.

Las capas alcanzan más de un metro de profundidad, lo que ha dificultado las labores de limpieza y retrasado la recuperación de las zonas afectadas, indicaron las familias damnificadas.

El director general de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CAEV), Luis Fernando Cervantes Cruz, reconoció que el avance ha sido limitado debido a la magnitud del azolve.

Aunque se estima que se ha logrado limpiar cerca del 40 por ciento de la red, los equipos se enfrentan a nuevos obstáculos cada semana y por ello es necesario agilizar los trabajos para el desazolve.

El funcionario estatal, confirmó que para enfrentar la emergencia, se autorizó el envío de más camiones “vactor” y maquinaria especializada, que llegarán en los próximos días a ambos municipios. 

Cervantes Cruz subrayó que, si bien la Comisión Nacional del Agua (Conagua) encabeza los trabajos, la CAEV ha reforzado las acciones con recursos adicionales, en ambos municipios de la zona norte de la entidad veracruzana.

Urge acelerar la limpieza de drenajes

“Los canales estaban prácticamente sepultados; encontramos más de un metro de lodo acumulado. Además del fango, hemos tenido que retirar toneladas de basura: desde muebles y electrodomésticos hasta objetos pesados que bloqueaban el flujo del agua”, detalló el funcionario.

De acuerdo con los vecinos, la situación refleja la gravedad de los daños ocasionados por las lluvias del viernes 10 de octubre y la necesidad de acelerar el desazolve para evitar que las próximas precipitaciones agraven el riesgo de nuevas inundaciones en la región norte de Veracruz.

Fueron las tormentas que comenzaron el lunes 6 de octubre y se prolongaron hasta el viernes 11, lo que dejó daños en diversas colonias de los municipios del norte veracruzano y una estela de destrucciones, así como víctimas mortales.

AC