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El Hotel Imperial: último suspiro del viejo barrio ferroviario

  • Miguel Ángel Contreras Mauss
La Universidad Veracruzana prepara proyectos para rescatar el histórico inmueble que se desvanece entre silencios y memoria.

Córdoba, Ver. — El bullicio del Barrio de las Estaciones se apaga al cruzar el umbral del Hotel Imperial, construido durante el porfiriato en 1902. Entrar ahí es como acceder a un mundo que dejó de moverse hace décadas. 

El aire huele a polvo, a madera húmeda. En la entrada, una franja de luz se cuela por una ventana que aún conserva su forma. Esa luz ilumina el vestíbulo donde, hace muchos años, una campanilla de bronce anunciaba la llegada de los huéspedes. Ahora, solo queda el espacio vacío que alguna vez ocupó el registro de visitantes.

Manuel, una persona de 99 años que suele sentarse frente al edificio, rememora aquellos años, dejando la sensación de que para muchos, este lugar no está abandonado del todo: sigue vivo en la memoria de quienes lo habitaron.

En el pasillo principal, la luz es escasa. Las puertas, arrancadas en su mayoría, dejan ver habitaciones despojadas, pero aún se adivinan las huellas de otra época: la sombra rectangular donde estuvo un espejo, el marco del interruptor sin botones, la marca oscura de una lámpara que se apagó para siempre.

El silbido del tren resuena por todo el hotel, tal como en aquellas épocas memorables, aunque ahora solo se trata del ferrocarril de carga que llega a la estación.

La estructura todavía impone. Sus muros gruesos y su diseño ferroviario cuentan la historia de un Córdoba que ya no existe, una ciudad que tenía en el tren su pulso y en este hotel su refugio.

Quien sube las escaleras descubre un segundo nivel donde la luz entra de lado y juega con el polvo suspendido. Algunas habitaciones amplias aún conservan la base de una antigua tina que resiste la embestida del abandono.

Desde la azotea, el panorama cambia por completo: la ciudad parece moverse en todas direcciones, autos, cables, voces, prisa, pero el hotel permanece inmóvil, como si mirara desde arriba el mundo que siguió sin él.

El Barrio de las Estaciones respira modernidad y caos, pero el Hotel Imperial respira historia. Su agonía no es solo física: es la de un espacio que fue imprescindible y hoy lucha por no desaparecer del todo.

UV busca su rescate

El catedrático de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana (UV), José Medina Rahme, reveló que impulsan un proyecto de rescate al Hotel Imperial. La propuesta está entre el alumnado y los propietarios, con la intención de reactivar el lugar.

Subrayó que han trabajado en tres propuestas de urbanización que serán presentadas el próximo 9 de diciembre, con el objetivo de plantear alternativas de recuperación para este importante patrimonio cordobés.