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Comunidad indígena de Benito Juárez queda aislada por deslave

  • Francisco de Luna
En la localidad de Hueycuatitla, del municipio de Benito Juárez, los habitantes tuvieron que improvisar pasos

Benito Juárez, Ver.— Carreteras destruidas y deslaves dejaron a localidades aisladas en la huasteca veracruzana, según el reporte de los habitantes de la región indígena en el norte del estado de Veracruz.

Uno de los puntos incomunicados por el aumento de nivel del agua fue Hueycuatitla, en el municipio de Benito Juárez. El principal daño fue en la carretera, quedó destrozada en el tramo que comunica a la comunidad con dirección a Ixhuatlán de Madero

En esta región de la huasteca, la lluvia comenzó desde el pasado lunes 6 de octubre y se prolongó por casi una semana, hasta el sábado 11. Una de las consecuencias fue el desbordamiento del río Vinazco.

El agua habría provocado el reblandecimiento de las laderas en los cerros y a su vez deslaves. Este efecto dejó varios tramos carreteros bloqueados por las toneladas de lodo.

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Tras los daños del fenómeno natural, los habitantes de la zona se organizaron para liberar las vías de comunicación. El grupo improvisó pasos para permitir el ingreso de vehículos con víveres para los damnificados.

Estas acciones se llevaron a cabo con rapidez, pues al paso de una semana, señalaron que el apoyo gubernamental no había llegado a las comunidades de la huasteca veracruzana.

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A esta región, donde la comunicación telefónica es casi nula, no habría llegado tanta ayuda. Según los pobladores, las antenas telefónicas se cayeron por los derrumbes, por lo que difícilmente pueden dar a conocer las condiciones en las que se encuentran.

Luisa perdió su cosecha

Luisa Hernández de la Cruz, una de las damnificadas del municipio de Benito Juárez, contó que su cultivo de maíz ya no existe. El agua se llevó todo.

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En el terreno de la habitante de la huasteca veracruzana antes había milpas, ahora solo hay piedras, lodo y un poste de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con los cables reventados.

A más de una semana del desastre natural, se pueden ver árboles arrancados de raíz y cultivos de maíz arrastrados por el agua. El desbordamiento del río Vinazco, uno de los afluentes más importantes de la región indígena, fue el responsable. (BRLH)