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Sin red ni respaldo: Nemesia cuida sola a 3 personas en Veracruz

  • Alba Alemán
Sin una ley que remunere la labor de personas cuidadoras en Veracruz, Nemesia cuida a una mujer con esquizofrenia a y dos hombres diabéticos

Xalapa, Ver.- Nemesia, de 78 años y originaria de la ciudad de Xalapa, enfrenta desde hace 10 años un desafío diario: cuidar a una mujer de 41 años con diagnóstico de esquizofrenia y a dos hombres con diabetes.

Nemesia es una adulta mayor preocupada por el futuro de las tres personas que tiene a su cuidado, especialmente por lo que ocurrirá con ellas cuando fallezca. Actualmente, solo una de ellas — la paciente con esquizofrenia — recibe un apoyo económico mensual para su tratamiento, que muchas veces es insuficiente. La mujer requiere diariamente del apoyo de Nemesia para hacer actividades básicas, como ir al baño.

“Muy complicado. Desafortunadamente no hay un apoyo real en las leyes para que se nos apoye con los cuidados”, dice la cuidadora. 

La adulta mayor hizo un llamado urgente al DIF, así como a diputadas y diputados locales para la creación de leyes que ayuden a las personas cuidadoras con algún salario, orientación y una red de apoyo para realizar estas labores. 

LA PROPUESTA

La senadora Martha Lucía Mícher Camarena, militante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), impulsa una propuesta integral para visibilizar, reconocer y remunerar el trabajo de cuidados, que recae mayoritariamente en mujeres y suele estar infravalorado y desprotegido. 

Su iniciativa, tanto de reforma constitucional como de ley general, plantea coordinar a todas las instancias del Estado — como la Secretaría del Bienestar, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Secretaría del Trabajo, entre otras— para diseñar políticas públicas. 

La senadora pide que estas políticas públicas apoyen, reconozcan y protejan el trabajo de cuidados, así como también que establezcan corresponsabilidad entre el Estado, las familias, la comunidad, el mercado y la sociedad civil.

Además, solicita que se definan múltiples modalidades de atención, a domicilio, institucional o residencial; se incluya apoyo material y tecnológico, así como un Registro Nacional de Cuidadoras(es) y que promuevan la participación de todas las entidades federativas según su capacidad financiera.

La iniciativa complementa una reforma constitucional para reconocer este derecho como humano fundamental, a través de su inserción en el marco jurídico nacional para respaldar social y legalmente a quienes brindan cuidados.

La propuesta enfatiza que el cuidado no debería recaer de manera desproporcionada en las mujeres. Aboga por redistribuir estas responsabilidades de forma justa entre todos los sectores de la sociedad para liberar tiempo de las mujeres y facilitar su integración laboral.

Mícher insiste en que avanzar en la creación de este sistema no debe verse como un gasto, sino como una inversión social estratégica, especialmente tras la pandemia de la covid-19, que evidenció la urgente necesidad de apoyo a las cuidadoras. También destacó que la idea no apoya solo la justicia de género, sino también el bienestar colectivo y la integración económica.

LAS CIFRAS

De acuerdo con información de Data México, del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), cien mil personas se dedicaron al trabajo como cuidadores de niños, personas con discapacidad y ancianos en establecimientos durante el tercer trimestre de 2024. 

En promedio, ganaban 4 mil 570 pesos mexicanos mensuales por alrededor de 36 horas de trabajo semanales, es decir, un ingreso promedio de mil 142 pesos semanales. La edad promedio de estos cuidadores era 38.1 años y la fuerza laboral estaba compuesta en un 98.4 por ciento por mujeres, que ganaban un promedio de cuatro mil 540 pesos mensuales y, en un 1.59 por ciento por hombres, cuyo salario promedio era de seis mil 790 pesos mensuales.

Los salarios promedio más altos se encontraron en Veracruz de Ignacio de la Llave (nueve mil 580 pesos), Aguascalientes (ocho mil 170 pesos) y Chihuahua (seis mil 960 pesos).

El informe del INEGI indica que solo el 27 por ciento de personas cuidadoras tiene acceso a servicios médicos y apenas el 22 por ciento cotiza para su retiro en una AFORE

En el trabajo doméstico remunerado, el 99 por ciento no tiene contrato escrito y solo un cuatro por ciento accede a servicios de salud, mientras que el 69.5 por ciento no recibe prestaciones como aguinaldo o vacaciones. 

Tres de cada cuatro personas cuidadoras son mujeres. Muchas deben reducir sus horas o abandonar el empleo remunerado; de hecho, el 43.7 por ciento de las cuidadoras no están en el mercado laboral, frente a solo el seis por ciento de los hombres cuidadores. 

El trabajo de cuidado no remunerado lleva a una fuerte precariedad: 48 por ciento de las cuidadoras tiene menos de 35 horas laborales remuneradas y, por ello, recurren más a préstamos o ajustes económicos. 

El informe señala que muchas viven aislamiento, desgaste emocional y mental, incluso depresión, por no contar con apoyo público suficiente.