• Veracruz

Hasta siempre, América: sepultan a cadete del Buque Cuauhtémoc

  • Francisco de Luna
Sobre el ataúd fue colocada la bandera de México; así fue como se llevó a cabo la misa de cuerpo presente.

Xalapa, Ver.- Un cortejo fúnebre avanzó desde el domicilio de la cadete América Yamilet Sánchez, fallecida tras el accidente del Buque Escuela Cuauhtémoc en Nueva York, hasta el panteón Bosques del Recuerdo la tarde de este 20 de mayo en la ciudad de Xalapa, Veracruz

América Yamilet Sánchez fue sepultada esta tarde en la capital del estado de Veracruz, a solo tres días de la tragedia del velero en Estados Unidos.

Su ataúd llegó al panteón acompañado de coronas, ofrendas, flores y fotografías que la cadete se tomó en vida con familiares y amigos. 

La misa de cuerpo presente se llevó a cabo a las 14:00 horas en la Iglesia de San Pablo Apóstol, ubicada en la calle Esteban Mascareñas, en la colonia Mártires de Chicago, donde la gente también acompañó a la familia de la estudiante de la Heroica Escuela Naval Militar de Antón Lizardo.

En el lugar, su padre Cosme Sánchez y su madre María del Rocío Hernández recibieron el pésame, abrazos de consuelo y palabras de fortaleza. La cadete cumpliría 21 años el próximo mes de junio.

Ambos recuerdan a su hija América, sonriente y con los más grandes deseos de superación porque dedicaba su vida al estudio, al deporte y recientemente lo hacía en la profesión. La cadete tenía la ilusión de aprender a navegar. 


Después de la misa, los familiares partieron hacia la avenida Enrique C. Rébsamen y se dirigieron con destino a Bosques del Recuerdo, panteón ubicado en la colonia Las Margaritas, en el sur de la capital veracruzana.

Al cementerio, también llegaron mariachis, quienes entonaron canciones como “Amor Eterno”, “La Bikina”, “El 7 mares” y “México Lindo y Querido”.

La mamá de América rompió en llanto al entonar el fragmento “Si muero lejos de ti, que digan que estoy dormido y que me traigan aquí, que digan que estoy dormido y que me traigan aquí…”.

 

Unos instantes antes de que bajaran el féretro donde estaba su hija, María del Rocío abrazó la caja de madera, pues ese sería el último adiós para América Yamilet.

Sobre el ataúd se posaba la bandera de México, la cual quedó cubierta por rosas de color blanco una vez estaba abajo. Los familiares y seres queridos despidieron a la joven cadete gritando su nombre para llevarla en la memoria.