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Actopan, una década de desapariciones sin investigar

  • Francisco de Luna
Colectivos de búsqueda estiman 100 desapariciones, pese a que oficialmente solo reportan 52 casos.

Xalapa, Ver.- Abigaíl García Perdomo se dirigía a dar clases al Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) 261 de Actopan. Eran las 7:37 horas del 14 de marzo de 2024 cuando una camioneta Toyota tipo Hilux se atravesó frente al taxi en el que viajaba en el municipio de Veracruz que causa preocupación a colectivos de búsqueda por desapariciones constantes.

 La desaparición de Abigail, maestra de profesión en Actopan, ubicado a 41.6 kilómetros de la ciudad de Xalapa, trae el 2011 al presente: en noviembre de ese año, 13 jóvenes mujeres desaparecieron juntas cuando viajaban a la capital del estado. 

En Actopan sus pobladores viven principalmente de la cosecha de mango en los meses de abril y mayo; además, el municipio tiene playas, pozas y cascadas como “El Descabezadero”, que son atractivos naturales para turistas de la capital y otras regiones de Veracruz y del país. Llegar es fácil, es desde el puerto de Veracruz o desde el norte del estado por la carretera Poza Rica-Cardel, con destino a la Central Nuclear Laguna Verde (CNLV).

Ahí, familiares de las víctimas de desapariciones forzadas y cometidas por particulares estiman que habría más de cien desapariciones, sin embargo, las cifras son inciertas debido a la falta de un registro con datos oficiales certeros. 

Si, como dicen los colectivos de búsqueda de Veracruz, hay más de una centena de desapariciones en Actopan, la cifra refutaría los datos del Registro de Personas Desaparecidas y No Localizadas, que muestra una gráfica con 52 desapariciones en los últimos 72 años. 

Actopan, señalado como un epicentro de desapariciones en Veracruz, tiene una herida fresca: la desaparición de Abigail García Perdomo, una maestra de 43 años, con un metro y 60 centímetros de estatura, ojos de color café, piel morena clara, cabello negro, largo y lacio, y pecas en el rostro.

Sus familiares piden ayuda a través de redes sociales para localizar a Abi, quien este miércoles 14 de agosto cumplirá cinco meses desaparecida. Sus hijas y su hermana publican su fotografía de manera constante con una sola esperanza: encontrarla.

Desaparecidos, pero sin fosas

Las desapariciones en Actopan fueron frecuentes en los últimos 13 años, sin embargo, no hay registro de fosas clandestinas. En el municipio, donde habitan alrededor de 56 mil habitantes, los familiares de las víctimas buscan con la esperanza de hallar a sus desaparecidos.

Algunos de los casos son de larga data, por ejemplo, los de Yuneri Citlalli Hernández Delgadillo; Francisco Hernández “El Potro”, conocido por el Movimiento de Resistencia Civil “La Leyenda de Chucho el Roto”; y la desaparición de cinco integrantes de la familia Hernández Cervantes.

Lo ocurrido con la maestra Abigaíl García Perdomo y Clemente Utrera Domínguez son otros casos que se dieron a conocer mediáticamente, sin embargo, a más de una década de algunos de ellos, los familiares no conocen avances de las investigaciones y, por lo tanto, ninguna de las víctimas fue localizada.

Todos estos casos engrosan la lista de personas desaparecidas en el estado de Veracruz, entidad donde los colectivos de búsqueda y el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas reportan, en promedio, siete mil 500 personas desaparecidas durante los últimos 17 años, es decir, de 2007 a 2024.

Aquí, en Veracruz, la Comisión Estatal de Búsqueda emite en promedio tres mil fichas de personas desaparecidas cada año, es decir, en promedio, ocho personas desaparecen diariamente en el estado. 

Las fosas clandestinas localizadas están en lugares como Colinas de Santa Fe, en el puerto de Veracruz, en 2016; La Barranca de la Aurora, en El Lencero, Emiliano Zapata, ese mismo año; en Arbolillo, Alvarado, en 2017; y La Guapota, en Úrsulo Galván, en 2019.

A las víctimas las tiran en el monte

“Hay muchos casos de desapariciones en Actopan; desde hace muchos años ha sido un lugar donde se registran bastantes casos”, dice Victoria Delgadillo Romero, quien busca a su hija Yuneri Citlalli Hernández Delgadillo, desaparecida el 28 de noviembre de 2011 en Actopan.

Es una de las zonas donde los que integran los colectivos de búsqueda ya encontraron restos de personas desaparecidas, pero no en cementerios clandestinos, sino en el monte, entre la hierba o la hojarasca, pero también en las fosas comunes.

“Hay personas que fueron desaparecidas en otros lugares, como Coatzacoalcos, Poza Rica y que han sido localizados en Actopan, que en su momento los dejaron en cañales. En algunos casos los levantaron (Semefo) y los dejaron en fosas comunes donde se han encontrado a sus familiares”, comenta Delgadillo.

Iban a un evento de funcionarios: la desaparición de las 13

Uno de los casos más mediáticos en Actopan fue la desaparición de 13 jóvenes mujeres que se dirigían de la capital de Veracruz hacia la localidad de El Jícaro, en el municipio de Actopan. Entre ellas iba Yuneri Citlalli Hernández Delgadillo, de las otras 12 nada se sabe. Todas desaparecieron el 28 de noviembre de 2011. 

“Mi hija fue invitada a un evento a Actopan junto con otras jóvenes más. Son 13 jóvenes desaparecidas aquí en Xalapa, todas eran amigas en común, todas tenían una amistad en común, las invitan a cubrir un evento en Actopan como edecanes, tengo entendido que las invitaron a cubrir un evento de funcionarios públicos”, relata Victoria Delgadillo Romero.

Desde 2011 a la fecha, Victoria Delgadillo ha buscado a su hija sin tener ningún resultado. Hizo las denuncias ante las fiscalías General del Estado (FGE) y de la República (FGR), así como a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido).

Narra que las carpetas de investigación en el estado de Veracruz no tienen ningún avance, “no hay nada porque las autoridades no han estado trabajando en la desaparición de estas 13 jóvenes”, describe en Dignificando la Memoria, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (Imdhd).

El Potro lucha por la reclasificación de tarifas eléctricas

Francisco Fernández Morales, popularmente conocido como “El Potro”, está por cumplir dos años desaparecido desde que fue visto por última vez el miércoles 26 de octubre de 2022, en la comunidad de San Isidro, en el municipio de Actopan.

Durante los últimos 15 años, El Potro dirigió el Movimiento de Resistencia Civil “La Leyenda de Chucho el Roto”, que se encarga de exigir la reclasificación de tarifas eléctricas en el estado de Veracruz y la regulación de la planta nucleoeléctrica Laguna Verde.

Para exigir avances en las investigaciones, sus agremiados y familiares hicieron marchas, portaron sus pancartas y fotografías con las consignas de “Potro, te queremos vivo”.

En el 2004, Fernández Morales fue diputado local panista en la LX Legislatura de Veracruz y fundador del movimiento de resistencia civil “La Leyenda de Chucho el Roto”. Actualmente tiene 65 años. Tiene una estatura de un metro con 73 centímetros, ojos de color café oscuro, piel morena clara, cabello cano y corto. 

Cinco campesinos que luchan por sus tierras

Otros de los casos es el de cinco integrantes de una familia que desaparecieron el jueves 15 de febrero de 2024 en el puerto de Veracruz tras acudir a una audiencia en los juzgados de la avenida Rafael Cuervo, en el puerto de Veracruz.

Los desaparecidos son José Juan Montiel Cervantes, Jesús Cervantes Grajales, Rafael Montiel Cervantes, Lorenzo Ortiz Báez y David Hernández Aguilar, originarios de Actopan, Veracruz, a quienes sus familiares buscan y en distintos momentos, con sus fotografías, han exigido a las autoridades no descansar hasta encontrarlos.

De acuerdo con los reportes policiacos, los cinco campesinos, todos adultos de entre 41 y 64 años, fueron a una audiencia a los juzgados del Centro Integral de Justicia, ubicado en la zona norte de la ciudad de Veracruz. 

La información con la que cuentan los familiares es que durante la audiencia un juez de control dictó un receso, sin embargo, luego de eso los campesinos ya no regresaron y no se sabe nada de ellos.

Montada a caballo, María busca a su esposo entre cerros

María Fernanda Guevara Jiménez busca a su esposo Clemente Utrera Domínguez, quien desapareció el viernes 10 de mayo de 2024. Al paso de tres meses, no hay rastro de su paradero y tampoco avances en las investigaciones.

Sola, emprendió una jornada de búsqueda. Montada a caballo sube los cerros, en su mochila guarda decenas de copias de la fotografía de Clemente y de la ficha que emitió la Comisión Estatal de Búsqueda de Veracruz (CEBV). 

Las coloca en paredes de lugares públicos, en las paradas de autobuses con la esperanza de tener algún indicio de su estancia. Recie mensajes de que Clemente está en el cerro de la comunidad El Espinal, donde pasa las noches para tratar de localizarlo. El esfuerzo es en vano, porque no hay pistas de que Clemente haya estado en ese lugar.

La ficha de búsqueda aporta los siguientes datos: Clemente Utrera Domínguez tiene 43 años, estatura de un metro con 76 centímetros, ojos de color café claro, piel morena clara y es calvo.