Boca del Río, Ver.— Nueve días pasaron desde que Brayan Antonio Torres Jiménez, de 20 años, murió tras ser atropellado por un camión urbano en la avenida Ejército Mexicano de la ciudad de Boca del Río. Los presuntos responsables del hecho fueron puestos en libertad.

María del Carmen Jiménez Hernández acaba de regresar de la tienda. Fue a comprar el mandado para los últimos preparativos tras la muerte de Brayan, pues la noche de jueves 9 de mayo se cumple el novenario de su hijo.

La ceremonia se llevará a cabo en la vivienda marcada con el número 20 en la calle Vicente Suárez, en la colonia Manantial de Boca del Río, lugar donde Brayan vivió hasta el día de su muerte. Era papá de una niña de tres años y esposo de una joven.

Su madre luce cansada, con ojeras en los ojos y asoleada de tanto caminar durante el día. Los familiares del joven hicieron lo posible para juntar dinero y pagar los gastos funerarios debido a que los presuntos responsables se deslindaron.

En lo alto de un altar adornado con flores y veladoras se alcanza a ver la fotografía del joven. En la imagen, Brayan aparece con una gorra y con una sonrisa.

Brayan, quien repartía tortillas en una motocicleta, tenía 20 años cuando murió la mañana del pasado lunes 29 de abril en la avenida Ejército Mexicano de Boca del Río, a la altura del cuartel militar de La Boticaria. 

Según testigos, el joven iba en moto cuando fue impactado por un vehículo Hyundai i10 color gris, cuya conductora identificada como Martha del Rocío N invadió el carril de alta velocidad sin las debidas precauciones.

El motociclista salió proyectado al carril contrario de la avenida justo cuando pasaba el camión urbano, el cual le pasó encima. La unidad del transporte público bajaba el puente de La Boticaria cuando se encontró de frente a la moto del repartidor de tortillas.

La motocicleta y el joven quedaron debajo de la unidad del transporte público, un camión urbano color blanco con rojo ruta Carranza, número económico 269, que era manejado por Fernando N.

El accidente ocurrió a las 9:00 de la mañana del pasado lunes 29 de abril. Brayan fue llevado de emergencia a las instalaciones del Hospital de Alta Especialidad, ubicado en la avenida 20 de noviembre, en el puerto de Veracruz, donde falleció alrededor de las 3:00 de la tarde ese mismo día.

“Pues es que a mí nada más me avisó su patrona que tuvo un accidente, yo pensaba que era un accidente como cualquiera, pero nunca pensé que a mi hijo lo encontraría en esas condiciones. Encontré vivo a mi hijo, pero murió en el hospital”, dice María del Carmen.

Tras el accidente, Martha del Rocío N y Fernando N quedaron a disposición de las autoridades en calidad de detenidos, sin embargo, fueron puestos en libertad.

“Fueron detenidos dos, la señora y el caminero. Dicen que ya salieron en libertad y nada, no se han acercado, ni la patrona, ni el camionero”, menciona. 

La patrona de Brayan, dueña de la tortillería para la que trabajaba, tampoco apoyó a la familia. María del Carmen desconoce si la motocicleta que conducía su hijo estaba asegurada. “La patrona de mi hijo dijo que nos buscaría un abogado, pero nada”.

Los familiares de Brayan no recibieron ningún tipo de indemnización y a nueve días del accidente que le cobró la vida al joven de 20 años siguen haciéndose cargo de todos los gastos médicos y funerarios.

Sin dinero para pagar un nicho dentro del panteón de Boca del Río, María del Carmen decidió que los restos de su hijo fueran enviados al cementerio de la comunidad de San Francisco Nacaxtle, del municipio de Comapa, a dos horas de distancia de Boca del Río.

La tarde del pasado miércoles 8 de mayo, familiares del motociclista se manifestaron en la avenida Ejército Mexicano, justo donde ocurrió el accidente, para exigir justicia. De esa manera consiguieron que la empresa aseguradora del vehículo que manejaba Martha del Rocío N se acercara a ellos para tratar de llegar a un arreglo.

“Nos tuvimos que manifestar para que nos hicieran caso, también en las redes sociales, en las noticias. La aseguradora se acercó, anoche y solo así, haciendo el escándalo, fue como vinieron a mi casa”, dice la madre del joven.

Finalmente, la madre de Brayan Antonio exigió justicia para su hijo y que se les apoye con los gastos económicos.

“Pues que nos apoyen en el caso de mi hijo y que no quede impune porque luego los casos quedan cerrados. Que nos ayuden en el caso de mi hijo porque mi hijo no merecía morir así, mi hijo salió a trabajar”, exigió.