De INEGI a INDEC, la metamorfosis

  • Eduardo Barrios

Los espacios institucionales, desde donde es posible hacer mediciones en relación a ciertas condiciones de la población de un país, son siempre una tentación gubernamental para maquillar cifras. Ejemplos internacionales existen. Vámonos cerca, a América Latina con el INDEC de Argentina, que, de no atender el llamado del CONEVAL a la transparencia, podría ser el triste desenlace del INEGI en México.

Este viernes 15 de julio, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), emitió un comunicado, que puedes consultar aquí(http://www.coneval.org.mx/SalaPrensa/Comunicadosprensa/Documents/Comunicado-de-prensa-003-CONEVAL.pdf), en el que denuncia la falta de transparencia del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en relación a los cambios metodológicos en los que incurrió para la medición de la pobreza.

“Se presenta un incremento real del 33.6% del ingreso en los hogares más pobres en un solo año, lo cual no es congruente con la tendencia que se ha venido manifestando en otros instrumentos del INEGI y con otras variables económicas”, destacó el CONEVAL en su comunicado.

Además, la institución remarcó que de acuerdo a la Ley General de Desarrollo Social (LGDS), es atribución de dicho organismo medir la pobreza, mientras que el INEGI se encarga de “captar en los hogares del país la información de las variables que conforman la medición de la pobreza”

El fantasma del INDEC

La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) se hizo mundialmente conocida no solo por sus múltiples seguidores en Argentina y carácter enérgico, además por sus tropiezos y comparaciones, pero también por la cantidad de frases que arrojaba por minuto, que no tenían forma de verificarse o que eran totalmente falsas cuando se contrastaban, dañando la imagen gubernamental.

Quizá uno de los daños más pronunciados a las instituciones de ese país sudamericano, se vio reflejado en las estadísticas emitidas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) durante el mandato Kirchner, que les permitió maniobrar las cuentas nacionales.

De acuerdo a especialistas, la estrategia fue mostrar una economía robusta que, en los números era completamente falsa. Los nuevos titulares del INDEC llegados con el gobierno de Mauricio Macri, revelaron que el cepo cambiario y las importaciones no tenían congruencia de acuerdo a consultores expertos en comercio exterior, esto lo pudieron corroborar a la hora de consultar a la Aduana, quienes fueron los primeros en denunciar los hechos.

Los resultados de los contrastes de cifras, revelaron una manipulación de los índices importantes en la macroeconomía del país, como el ICA.

Para conocer más sobre el INDEC y sus oscuros, pero firmes pasos en la manipulación de cifras, consulta este especial multimedia e interactivo que preparó La Nación con un formato similar a lo propuesto por The Guardian. Vale la pena consultarlo. http://casos.lanacion.com.ar/indec-la-maquina-de-la-mentira

Metamorfosis institucional

Las preguntas son ¿qué está pasando al interior del INEGI?, ¿por qué el CONEVAL ha denunciado abiertamente su opacidad?, ¿quién está interviniendo las estadísticas nacionales?, ¿en dónde está el INAI?, ¿qué tiene que decir SEDESOL?

Es claro que lo ocurrido el viernes pasado con el comunicado número 003 de la Dirección de Información y Comunicación Social tiene un componente político, manos que han intervenido las formas institucionales y desde luego debe tener consecuencias.

El CONEVAL fue claro: “Cualquier modificación para captar adecuadamente las variables económicas y sociales debe ser realizada con transparencia y planeación, permitiendo generar certidumbre a los usuarios. Ese no fue el proceso que siguió el INEGI en esta ocasión (…)  Dichos cambios carecen de documentos públicos de carácter técnico que los justifiquen, y no fueron debatidos técnicamente con CONEVAL ni anunciados de manera oportuna, por lo que el proceso de captación del ingreso que elaboró el INEGI no fue transparente”

De los cambios institucionales siempre se esperan mejores prácticas, abiertas, transparentes, que den confianza y certeza. Sería muy grave que el INEGI estuviera experimentando una intervención gubernamental para maquillar cifras con el propósito de reflejar mejores resultados en los números del país, tomar a las instituciones como rehenes de un gobierno, partido político o particulares, es una grave falta a los derechos de todos los mexicanos.

No sea que la metamorfosis institucional mexicana vaya de un INEGI a un INDEC, ya ven como si urgen los checa datos, esa es otra historia de la que en breve le tendré noticias.

¿Usted qué piensa?, lo invito a dejar sus comentarios en mi cuenta de Twitter @EduardoBarrios_, allá hablamos #DeTodoEnDigital.