Caprichos del niño azul, deshojar la Margarita

  • Eduardo Barrios
¿Independientes o estrategia política para dividir el voto?

Debe ser muy grave la descomposición al interior del PAN para que los actores políticos que han logrado posicionar a ese partido, renuncien a sus filas.

No me puedo imaginar cómo después de 33 años de haber pertenecido a un partido político, sin más, un día Margarita Zavala, renuncia.

Son tiempos electorales, diferentes a los del INE, pero se viven momentos de tensión rumbo a la presidencia de la República, lo que ha intensificado la lucha interna en los partidos.

En su carrera por alcanzar la silla presidencial que dejará fragmentada Peña Nieto y para recibir un país en ruinas, los suspirantes hacen uso de cualquier artimaña política para ser ellos los nominados al enriquecimiento con dinero público y su engrandecimiento personal, disculpe, a conducir honrosamente y con total convicción las riendas y destino de su nación.

Así, a Ricardo Anaya no le importó llevar al hartazgo ansioso a Margarita en su ambiciosa y desmesurada aspiración presidencial.

El que también podría conducir con absoluto éxito una jornada del Teletón, porque cuando de retórica vacía se trata, lo hace muy bien, decidió quitar a Zavala de su camino y asegurarse su paso a la presidencia.

Se equivoca el señor Anaya, pues lo que a todas luces se ve, es una ventaja para el PRI. Apelando a teorías de conspiración y pactos secretos, podríamos esgrimir una hipótesis en la que Ricardo Anaya se encuentre en negociaciones con el tricolor para debilitar al PAN.

Es evidente el uso personalista y antidemocrático de ejercicio del poder que ha manifestado Anaya en su paso por la dirigencia del conservador partido azul, la pregunta que surge de esa experiencia con Zavala es: ¿qué destino le aguardaría a México con un líder con estilo personalista en el ejercicio del poder?, ya tenemos varios ejemplos y la respuesta siempre termina en caos.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral (INE), las de 2018 serán las elecciones más caras de la historia, pues se disputan 2, 777 cargos públicos, para las que se calcula una convocatoria de poco más de 87 millones de mexicanos.

Los caprichos del niño azul y la necedad de Margarita por ganar la nominación azul, reconfiguran los escenarios rumbo al 2018. Ya salió Andrés Manuel López Obrador a congraciarse con la salida de Zavala, pero no parece ser una buena noticia para Obrador, pues tener muchos candidatos solamente podría dividir el voto de la oposición y por tanto debilitar al partido del tabasqueño.

Regresando a las teorías, otra de ellas podría ser el de una estrategia, recordemos el nacionalismo de Zavala y el voluntarioso contexto en el que surge el dichoso y mal llamado “Frente Ciudadano” -que no tiene nada de frente y mucho menos de ciudadano-, pues su objetivo principal es: debilitar a toda costa a López Obrador.

No sabemos si la renuncia de Zavala atiende a su verdadera convicción nacional y de causas justas –no lo creo- o porque se tomó en serio un papel de mártir de la patria para sacrificarse y dividir el voto que se sabe proyecta generar, con la intención de afectar a AMLO.

Sea cual sea la causa real de la renuncia pseudopoética que firmó Zavala ante el PAN, lo cierto es que han comenzado a dar resultado los esfuerzos de sus pactos políticos, pues de acuerdo a encuestadoras como Parametría, Zavala representaba la principal fuerza competitiva de AMLO rumbo a Los Pinos.

Como independiente son muy bajas las probabilidades de que la ex primera dama de México logre ganar la presidencia, pero por lo menos si le quita unos votos a las fuerzas principales.

Bits de información

Leí un análisis sobre los suspirantes y mencionaban que Anaya no tenía carisma, como argumento para defender a Zavala, yo me pregunto, ¿acaso no hubo actor político más obscuro que Zavala?, ¿qué de carismático puede tener la señora con tan equivocada comunicación no verbal?

Se dice que Zavala es una mujer enérgica y con mucha perversión política, claro que lo que intenta proyectar siempre es una imagen de calma y serenidad, como dicen los psicólogos: una total pasivo-agresiva.

En su camino independiente alguien le debería decir que el país no necesita un líder político que proyecte tanta pacificidad y cansancio, dan ganas de dormir cuando se le escucha o se le ve. Parece que la vida la tiene cansada, no lo dudo.

Usted qué piensa, lo invito a que me deje sus comentarios en mi cuenta de Twitter @EduardoBarrios_ por allá hablamos de todo en digital.