(1)

En 1936, cuando fue asesinado Manuel Fabio Altamirano, el estado de Veracruz era representado en el Senado de la República por Miguel Alemán Valdés, hijo del general Miguel Alemán González.

Alemán Valdés fue beneficiario político directo de la muerte de Manlio Fabio Altamirano y se convirtió en Gobernador de nuestra entidad por un período de 3 años.

Más tarde, en 1946, fue el primer civil en llegar a la Presidencia de la República.

Con respecto a Manlio Fabio existían planes semejantes: involucrarlo paso a paso en la conversión de un poder manejado por militares a un Estado en manos de civiles.

(2)

La tarde/noche de ayer 360 paquetes electorales del distrito XXVI de Cosoleacaque, fueron trasladadas al OPLE, en Xalapa.

Tanto la candidata de MORENA como su rival de la alianza para mejorar Veracruz -encabezada por el PRI- se dicen triunfadoras y la diferencia reportada extraoficialmente es menor al 1 %.

En Cosoleacaque, sólo la presencia del ejército y de cuerpos policiacos estatales y federales ha impedido un desaguisado.

Carla Enríquez Merlín del PRI, salió a dar una declaración el lunes 6 de junio y se declaró triunfadora.

Por su parte, Rocío Pérez Pérez de MORENA, ha realizado varias declaraciones en el transcurso de la semana para afirmar lo contrario.

Periodistas asignados al OPLE cosoleacaneco han mencionado diferencias desde 208 hasta 2400 votos, siempre a favor de MORENA.

Nada de esto, empero, se ha establecido oficialmente.

La Presidenta distrital del OPLE fue destituida y acabó hospitalizada ante la presión de ambos grupos.

El resto de candidatos han sido descartados.

(3)

Cuando Miguel Alemán Valdés concluyó su mandato presidencial en 1952, continuó en la política.

Y en los negocios.

En 1961 fue Presidente de la Consejo Nacional Turismo.

Fue socio de Telesistema Mexicano, hoy TELEVISA.

Asimismo, el abogado nativo de Sayula –hoy llamada de Alemán en su honor- mantuvo el poder de su presencia en Veracruz, sobre todo en el Sur.

Dos hombres representaron el llamado “alemanismo” en la región: Rubén B. Domínguez en Acayucan y Amadeo González Caballero en Coatzacoalcos.

Rubén B. Domínguez, padre de un acayuqueño ya fallecido pero muy famoso: Guillermo “Guillo” Domínguez Dalzell, fue conocido como el cacique blanco.

Amadeo González Caballero fue, por lo contrario, el cacique negro o digamos el hombre de la mano fuerte.

Don Rubén influía en Acayucan y alrededores, pueblos pequeños que pasaban de Hueyapan de Ocampo a Oluta, Soconusco, Sayula, entre otros.

Amadeo González Caballero, por lo contrario, decidía alcaldías y diputaciones locales y federales desde Alvarado hasta Las Choapas.

Todo, claro, bajo el visto bueno de “Don Miguel”.

(4)

La historia es larga y se vincula a múltiples fortunas hechas a la sazón de la corrupción y la impunidad que procreó el alemanismo; amén de mitos como los presuntos actos heróicos acreditados a Miguel Alemán González, cuyo papel en la Revolución Mexicana fue menor al inventado y ensalzado por el PRI, los priístas y los adláteres que a la fecha siguen rendidos a los pies de su nieto.

(5)

En fin, el caso es que Amadeo González Caballero tuvo un secretario particular.

Se llama Heliodoro Merlín Alor y bajo su tutela se convirtió en el cacique de Cosoleacaque, su tierra natal.

González Caballero murió en 1970.

Heliodoro Merlín, con más de 80 años de edad, vive aún y ha impulsado la carrera política de hijos, hijas, nietos y nietas.

La última, es Carla Enríquez Merlín, una joven de 24 años, cuya madre, Gladys Merlyn, es integrante de la LXIII Legislatura Veracruzana y busca que su hija la suceda en el Congreso que sigue.

No es el único caso en que padres o madres buscan dejar al hijo o hijas la silla de un Congreso que apenas cuenta con 50 miembros y que es clave para el curso del gobierno estatal.

(6)

Hemos dicho que las elecciones son apenas la superficie de un proceso cuyas profundidades se pueden buscar, entre otros espacios, en la historia.

No se puede entender el traslado de los paquetes electorales de Cosoleacaque al OPLE de Xalapa sin la influencia del apellido Merlín, sin la historia del alemanismo, sin la existencia de cacicazgos regionales que subsisten a 100 años de la Revolución, a 200 años de la Independencia y a 500 años de la Conquista.

Carla no es Carla: Carla es la historia de Carla.

Rocío no es Rocío: Rocío es la historia de Rocío.

Cosoleacaque no es Cosoleacaque: Cosoleacaque es la historia de un pueblo que se ha mezclado con su propia historia para construir finalmente su identidad siempre evolutiva.

Todos estos elementos, están en búsqueda de algo que llamamos democracia, la cual pasa desde luego por la lucha del poder.

(7)

Si MORENA gana Cosoleacaque, se consolidarán sus 15 espacios en el próximo Congreso.

Si pierde y el triunfo es para el PRI, dicho partido aumentará sus 13 posiciones y MORENA bajará los propios.

Miguel Angel Yunes Linares necesita 34 votos Legislativos para meter a la cárcel a Javier Duarte desde Veracruz, con el apoyo de la Fiscalía Local.

De no obtenerlos, estará totalmente en manos de la PGR, sobre la cual manda Enrique Peña Nieto que es priísta.

De algún modo, aunque sea un bulto pequeño, el destino de Javier Duarte está en las boletas de Cosoleacaque, tan disputadas esta semana y tan llenas de historia.

En consecuencia tan profundas.

(8)

Ni Héctor ni Miguel Angel Yunes han negado el encuentro que tuvieron en México esta semana.

¿Qué acordaron?

¿Tuvieron el visto bueno de Enrique Peña Nieto?

¿Pactaron la mayoría que MiYuLi requiere en el Congreso?

¿Irán juntos por la cabeza de Javier Duarte y cómplices?

Quizá, dicha comida o al menos su postre, esté vinculado al caso Cosoleacaque.

La historia es cabrona y más el que la sabe interpretar…

Sin duda, tanto el PAN/PRD como el PRI y anexas tienen influencia sobre el OPLE en Xalapa y todo el estado.

Sea cual sea el resultado que se dé a conocer sobre el caso Cosoleacaque, quedará manchado por la sospecha del traslado de los paquetes electorales a la capital de la entidad.

Sobre todo por la rispidez y lo cerrado de la contienda del 5 de junio, así como la desconfianza que inspiran nuestras autoridades: todas, de todos los niveles y en todos los ámbitos.