Trasciende el infortunio de Jesús en Veracruz.

No, no es un acto de fe, ni mucho menos religioso. Tampoco un pacto entre ángeles  y arcángeles, serafines y querubines; o un asunto de curas, monjas, sacristanes y monaguillos. No es  una revelación divina, acto milagroso o misterio religioso. Simplemente, para asombro de los creyentes en el Estado laico,  se trata de la obra pública gubernamental, concretamente municipal, comprometida a un proyecto y atada a un presupuesto millonario, que no se hizo, ni se ha hecho…ni se hará. Simplemente, el milagro no ocurrirá. ¿Y los presuntos responsables, los prófugos potenciales y los beneficiarios de la impunidad?

Esto, pensaran algunos creyentes o liberales,  no es un asunto para la justicia divina, es simplemente una ocurrencia abusiva, o un delito o, cuando menos, una evidente deficiencia gubernamental. En todo caso, ya Dios dirá.

“Inconcluso Cristo monumental en la localidad de Villa Allende, intento de réplica del de Corcovado en Río de Janeiro…” (Proceso.221212)

Para el consuelo de muchos, sólo es una de tantas obras gubernamentales,  anunciadas pero no realizadas, hechas a medias sin calidad ni control, pero eso sí bien cobradas y hasta justificadas por el Órgano de simulación superior o de las contralorías. Si obras son amores, que Dios nos agarre confesados.

En virtud de lo sucedido hasta hoy, pero sobre todo respecto a lo no hecho, Jesucristo en Coatzacoalcos es más que un vía crucis.  Es, un problema personal y de grupo, porque se sospecha que su derrumbe tiene cómplices y beneficiarios del diezmo o “la mochada”. Es, para variar, un injustificado pecado mortal y presupuestal. Delito o delitos para la justicia terrenal que como ya es costumbre o cultura, ampara la divina impunidad.

Sucedió hace poco y lo más curioso es que ninguno de los modestos prelados o de los importantes miembros de la jerarquía religiosa, que dice representar al Señor, ha protestado o pedido explicaciones al respecto. La cuestión es que Cristo se ha caído y no hay para cuando imite a Lázaro.

En la oración, sigue la buena intención. “El Cristo Monumental de Villa Allende será visible desde buena parte del primer cuadro de la ciudad de Coatzacoalcos y dará la bienvenida a los navegantes que diariamente llegan a los recintos portuarios de Pajaritos y la Administración Portuaria Integral” (Coatzadigital.221210).

Lo que ahí sucedió y sucede es un ejemplo de la condición de los políticos. ¿Hasta dónde se puede llegar para  alcanzar los beneficios de la gloria del poder y del elixir presupuestal gubernamental? ¿Qué tantos trabajos y penitencias hay que hacer para alcanzar el perdón y la protección divina? ¿Se incluyen omisión y complicidad, simulación e  impunidad, pecados frecuentes  de gobernantes y  clase política?

Preguntas y respuestas son parte de sellados secretos sacramentales. Lo que sí se sabe es que la impunidad es la vitamina, la energía celestial de la ineficiencia y la delincuencia gubernamental.

No se recomienda gastar padres nuestros y aves marías. El silencio de los presuntos, sus cómplices y protectores, así como de notables representantes terrenales del Señor es un verdadero misterio oficial. ¿Quién entregó o derrumbó a Cristo? ¿Cuál es el nombre del discípulo traidor?

En su momento, al ver la estatua del señor por los suelos, el profeta local, adelanto: “El Cristo en Coatzacoalcos no será crucificado…simplemente será demolido. Mucho se teme que ni siquiera alcance como destino una fosa, incluso común”

Si así tratan a Dios. Qué el señor tenga piedad de los otros. AMÉN.

P.D. Dícese que en las hemerotecas y, sobre todo, en la memoria popular, aún se conservan algunos textos de las buenas intenciones, que justificaron el uso y abuso de recursos públicos. Y también de las consecuencias o repercusiones.

“Decapitado, cual trabajo de la delincuencia organizada, se encuentra el Cristo Redentor de Villa Allende; la obra está corroída y a punto de caer, pese a haber requerido una inversión de más de 50 millones de pesos (Crónica del Poder. Agencia Imagen del Golfo 071114)

*Académico. IIESES-UV

@RafaelAriasH 

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