La deuda de las comparecencias

  • Luis Gerardo Martínez García

Del 18 de noviembre al 10 de diciembre los secretarios de despacho o equivalentes, del Gobierno del Estado de Veracruz cumplieron con la disposición que establece la legislación, presentándose a comparecer ante la glosa del IV Informe del Gobernador de Veracruz, aprobada por por los diputados de la LXIII Legislatura. Cumplieron. Lo hicieron a sus estilos.

Coincidieron casi todos en la organización de un festín en las calles alrededor del Congreso del Estado, acorde a sus expectativas y presupuestos; acción injustificable. Coincidieron también en ese proceso de comparecencia que es ya insostenible social y políticamente: presentarse ante los diputados (que no ante la sociedad) con acuerdos previos. Dicen los que saben que hasta las preguntas y las respuestas se planean; no me consta nada. Esa planeación difiere mucho de la razón sustantiva de las comparecencias, creando con ello una condición de simulación, que no es nueva, dicen otros.

Se comparece, más no se cumple. Los secretarios de despacho quedan en deuda con la sociedad en este rubro. Ciertas medidas dan cuenta de ello. Accesos semi abiertos o restringidos a las comparecencia, censura o auditorio condicionado no son sanos en absoluto. Los funcionarios atienden esa actividad con cierta tranquilidad, pero los problemas siguen ahí sin resolverse, y otros más graves son abordados con un discurso vacío. Ni a la clase política ni a la sociedad les conviene ya ese modelo para rendir cuentas a la sociedad, más bien parece un modelo para rendir a la sociedad. Siempre habrá asuntos urgentes y necesarios que deben enfrentarse, entenderse y atenderse.

Más allá de cumplir con el mandato legislativo, se requiere dar resultados favorables a la sociedad e implementar políticas públicas que den nuevo rumbo al Veracruz de nuestro tiempo, sin olvidar la memoria histórica de este proceso y esa deuda social que se sigue teniendo.

Debemos reconocer también que los legisladores deben repensar su actuar, los fines y las formas de negociación para que inicien una nueva imagen de cara a la sociedad; desconozco si lo tienen contemplado. Por lo pronto deben estar consciente de que la deuda a la sociedad es de los secretarios de despacho, pero también de ellos mismos como diputados.

EL FUTURO DE LOS SINDICATOS MAGISTERIALES

¿Y qué van a hacer de ahora en adelante los sindicatos magisteriales?, se preguntan muchos trabajadores de la educación ante las nuevas condiciones políticas y laborales en el sector. Nada fácil la respuesta. Mucho menos fácil resulta sostener una organización sindical en esta administración del Gobierno federal. Si bien el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación tiene graves problemas, se complica más la situación para los sindicatos locales. Con toda seguridad ya sus dirigentes y líderes naturales están pensando en reconfigurar sus políticas ante lo incierto. Muchos rubros de la Reforma Educativa de EPN en nada beneficiaron a las organizaciones magisteriales. 

FERNANDO HERNÁNDEZ FLORES TRABAJA POR LA CNC DE VERACRUZ

El sector agrario requiere un nuevo rostro social desde la Confederación Nacional Campesina en Veracruz, por ello, ante las diferencias quien puede unir, fortalecer y hacer que la CNC se atreva a cambiar y que defienda en sí los derechos de las y los campesinos, así como de los pueblos indígenas es Fernando Hernández Flores, quien representa una generación que ha estado de cerca con el pueblo campirano y con el Comité Ejecutivo Nacional. Por cierto este fin de semana terminó de cursar el Diplomado "Gobernabilidad democrática y construcción ciudadana" en la Universidad Veracruzana. Fernando está preparado para servir a Veracruz e iniciar una nueva encomienda desde la dirigencia de la Liga de Comunidades Agrarias, Sindicatos y Organizaciones Campesinas CNC. Fernando Hernández Flores es un hombre que respeta, suma, piensa, defiende y visualiza un nuevo agrarismo veracruzano.

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