El Infierno escrito por Noé

  • Luis Gerardo Martínez García

Estimado Noé Zavaleta:

He leído más de una vez el libro que escribiste, El Infierno de Javier Duarte (Crónicas de un gobierno fatídico). Debo confesarte que lo tuve que releer porque me conflictuó mucho como lector (me llevaba a imaginar la realidad y me regresaba a la lectura; pensaba en ellos y en nosotros, y en aquello que no deseamos que pase).

Si bien el libro da cuenta de lo que hemos estado leyendo todos los días, durante seis años, y que ya casi lo hemos aceptado como parte de una vida cotidiana. También nos hace pensar en lo que le puede pasar a cualquiera viviendo en Veracruz, hoy en día. La pesadilla no termina.

Entre las páginas del libro, das rienda cuenta al dato duro y a la narrativa. En él encontramos la historia contemporánea pero también nuestro presente. El infierno que se vive en Veracruz no tiene fecha de caducidad. Y por lo visto, el guión que se escribe diariamente parece sorprender a propios y extraños cada día más.

No te puedo decir si me gustó (en el sentido banal con que se usa el término en el facebook), porque el libro te lleva por un laberinto lleno de sentimientos y emociones encontradas. Así como te da coraje, también tristeza; sientes temor pero también indignación. Lo que sí debo decir, es que es un libro valioso que demuestra cómo se hace periodismo de investigación.

Para los que vivimos en Veracruz, que no es muy diferente el  escenario al de otras partes del país, contradictoriamente y patológicamente ya no nos sorprende. La corrupción, el saqueo, las torturas, la impunidad, las fosas clandestinas, la extorsión, la narcopolítica, el cinismo y la colusión, por quedarme corto, son ya parte del leguaje social y humano. Ya hasta parecen lugares comunes. Eso es lo terrible de este Veracruz que vivimos.

Finalmente, debo decirte, qué bueno que me conflictuó esta lectura, eso quiere decir que es un libro que cumple su cometido de principio a fin. Sacudes al lector… y tambaleas a la (mal llamada) clase política. Este es el inicio de una larga carrera que te espera como escritor. Un saludo desde acá, estimado Noé.