Luis Fernando López Galicia /

En pasadas publicaciones hemos mencionado sobre las ventajas individuales y colectivas que el uso de la bicicleta como medio de transporte otorga; sin embargo, cuando nos transportamos en nuestro vehículo de dos ruedas, en un pestañeo nuestro panorama puede cambiar drásticamente; por lo cual requeriremos de destreza física y autocontrol para garantizar nuestra integridad.

Los beneficios de andar en bici son muchos, por eso en el colectivo sugerimos considerar las siguientes recomendaciones antes de lanzarte a rodar a la calle: realizar estiramiento muscular mientras respiramos, y optimizar nuestro tiempo trazando, evaluando, eligiendo  y visualizando la ruta que más nos convenga; lo anterior solo nos toma un par de minutosprevios a iniciar el traslado.

También es necesario desarrollar la habilidad de controlar de manera impecable, la técnica para pasar entre dos vehículos detenidos, la cual aplicamos principalmente en horas pico; el librar los baches, las grietas y las coladeras destapadas, esto, sin olvidar que no debemos dejar que la bici tome demasiada velocidad en las calles empinadas pues es mejor circular con calma, ser cortés y tener mucho sentido común.

La práctica hace al maestro, sin embargo no debemos incursionar o practicar sin la experiencia necesaria en espacios donde circulan vehículos automotores. Antes debemos poder subir y bajar con facilidad, dominar el frenado en rectas, curvas y en los diferentes climas que la ciudad tiene en un día. Lo que implica saber acomodar nuestro cuerpo de acuerdo a las circunstancias en cuestión de segundos.

Con las frecuentes lluvias en nuestra ciudad, las calles son más peligrosas; pero el estar al tanto de los pormenores de nuestras rutas habituales sin duda nos ayuda a protegernos e incluso salvar nuestra vida. La mejor armadura contra un incidente son nuestros ojos, por ello debemos redoblar precauciones usando lentes los que también nos protegen del viento; usar luces, reflejantes y lo más importante nunca confiar en los charcos, pues no se necesita demasiada profundidad para bloquear por completo la llanta y llevarnos al suelo.

Por muy fuerte que esté lloviendo, no significa que viajaremos mojados, nuestra comodidad es fundamental; a partir de que la industria del ciclismo se estableció, ha ido evolucionando, actualmente existe calzado, pantalones, chamarras, accesorios y por supuesto alforjas o maletas que nos aíslan del agua; dependiendo del presupuesto que decidamos invertir será la ligereza, la permeabilidad, el diseño y la calidad que adquirimos; en el caso de la ropa impermeable para ciclista, está diseñada para brindar comodidad al momento de pedalear, portar casco dentro del gorro de la chamarra e incluso nivelar el exceso de calor que el cuerpo pudiera producir.

Un factor en contra, muy común al recorrer la ciudad es encontrarnos con manchas de aceite, vidrios y toda clase de desechos que abunda en las calles de la ciudad; al rodar las llantas la levantarán, lo que resulta bastante repulsivo por cierto. Sin embargo se resuelve colocando un par de salpicaderas y/o portabultos pero sobre todo disminuyendo nuestra velocidad de circulación.

En cuanto a la orografía de la ciudad solo nos exige una bici dotada de velocidades y un manejo limpio del sistema para lo cual es necesario entender cuándo, cómo cambiarlas y por qué; con el objetivo de no torcer la cadena. Tener conocimientos básicos de mecánica puede ser la diferencia entre solucionar nuestro día, o caminar junto a nuestra bicicleta hasta encontrar ayuda, para lo cual los ciclistas contamos con la primera Red de Negocios Biciamigables en Xalapa, que pueden consultar en nuestra web www.physisciclovida.org donde encontrarán lugares y servicios que ofrecen auxilio y/o asesoría gratuita en caso de que sufras alguna avería.

Habiendo sugerido estos consejos solo me queda hacer mención de que en el Colectivo Physis Ciclovida Xalapa creemos en el cambio del status quo, creemos en un pensamiento diferente, somos ciudadanos que usamos la bici simplemente porque nos resulta lo más conveniente. Me despido recordando que no hay clima inadecuado, solo ropa inadecuada, nos vemos en las calles sobre el sillín. ¡bike!