Por Fabián García Estrada

Poco a poco el tema de la accesibilidad universal en nuestras ciudades va tomando fuerza. El domingo 24 del presente, ciudadanos de Coatepec municipio del estado de Veracruz, realizaron el 1er Triatlón Ciudadano, donde la finalidad fue evidenciar la nula infraestructura de la ciudad para la movilidad no motorizada.

El Instituto de la Juventud e Inclusión social de Coatepec junto con los colectivos Ciudad a Pie y Yo Quiero Biciroll organizaron un evento en donde la ciudadanía pudo participar y vivenciar lo que es moverse en la ciudad por medios no motorizados.

El ejercicio consistió en 2 partes. La primera fue un recorrido en bicicleta dónde por falta de espacios seguros para rodar, la Secretaría de Seguridad Municipal brindó apoyo con policías. Cabe destacar el apoyo de policías en bicicleta (conocidos como policletos), lo cual resulta ser una acción muy positiva de la Secretaría. El hecho de entender que la ciudad es a escala ciclista y generar un cuerpo de seguridad movido por este medio, da una imagen de sensibilización y de cambio en esa Secretaría.

La segunda parte se realizó de manera peatonal incluyendo personas con capacidades diferentes. El recorrido inició sobre las banquetas, sin embargo al evidenciar las malas condiciones en la que se encuentran, muchos de los participantes tuvimos que bajar a circular en el arroyo vehicular con el riesgo que ello resulta. En las banquetas vivimos lo que es moverse entre baches, rampas, escalones, tapas de registros, teléfonos públicos, postes, comercio que  invade para mostrar sus productos, entre otros obstáculos. Si como peatones nos es difícil transitar con estas características, circular con  silla de ruedas y otros medios prácticamente es imposible.

Lo que la realidad pinta es que las personas con discapacidad casi no salen de sus hogares o si lo hacen es preferible lo hagan con algún acompañante peatón que pueda auxiliarlos para poder moverse en estas circunstancias. En ciudades diseñadas para todos se puede observar gran cantidad de gente de estos grupos con discapacidad, lo que podría hacer pensar que hay mucha gente con diferentes discapacidades en esas ciudades. Lo que sucede es que salen a disfrutar las calles y su ciudad porque la ciudad misma es inclusiva.

Como sociedad y como gobierno hemos aprendido a vivir nuestras ciudades en muy malas condiciones, nos hemos acostumbrado a ello, lo vemos tan común que ya se vuelve parte de nuestra cotidianeidad. Los peatones somos sumisos al auto, esperamos a que nos den el paso y siendo así hasta agradecemos cuando debería ser al revés, que el auto nos agradeciera por dejarlo pasar.

En este momento las banquetas son sólo un espacio que se entiende como limitante entre el arroyo vehicular y la propiedad privada, no se entienden como espacio vital que pertenece a los ciudadanos como peatones o como simples disfrutantes del espacio público. Como tal debe ser el espacio prioritario, el que se le tenga las mejores condiciones físicas y de infraestructura, el que más se le atienda y se mantenga en óptimas condiciones para que así nos invite a caminar y a convivir con los demás usuarios de manera agradable.

El ejercicio realizado en el Triatlón Ciudadano pretende ser detonador de un cambio en la manera de pensar el espacio público de los que participamos y de los espectadores del evento. Acciones como esta indican que la ciudadanía está propiciando un cambio necesario que debe ser apoyado por las autoridades con la finalidad que en conjunto se puedan realizar proyectos de regeneración a corto, mediano y largo plazo. Recordemos que el espacio público es de todos y es así como todos debemos respetarlo y hacerlo respetar, para lograr tener ciudades verdaderamente humanas.