Xalapa, Ver.- Rocío Yoval Colorado se interesó por un curso de elaboración de máscaras que se ofreció en la Casa de Cultura en su natal Xico hace 10 años, aunque eran 45 personas inscritas, en su mayoría mujeres, solo ella lo terminó y desde entonces, se convirtió en mascarera, un oficio tradicional en su municipio donde las máscaras son parte esencial de su cultura. 

En ese entonces, lamentó, sus compañeras no pudieron terminar el curso debido a sus obligaciones en casa, "eran amas de casa, algunas mamás solteras"; a través de los años, dijo, ya ha encontrado a más compañeras en los eventos relacionados con la mascarería, aunque calculó la proporción entre hombres y mujeres que se dedican a este oficio es de 90 por ciento ellos y 10 por ciento ellas.

Destacó que en Xico, comparte esta pasión con otra compañera que se dedica más a la cartonería pero que ya ha empezado a trabajar máscaras de madera y en estados como Tlaxcala, ha encontrado a otras mujeres dedicadas a este oficio como Elsa Padilla y en Coscomatepec, también se ha visto la reciente incursión de mujeres en este arte.

"Si es algo raro cuando vamos a un evento y somos dos mujeres y diez hombres, por ejemplo, pero estoy muy contenta porque cada vez que llego al Festival Nacional de Máscaras Danzantes en Coscomatepec, veo cada vez más mujeres y eso es una fortuna", comentó.

Invitó a las mujeres a conocer este oficio y aprender de él, en el caso del evento que se llevará a cabo del 14 al 17 de diciembre en el pueblo mágico de Coscomatepec, dijo, siempre se imparten talleres abiertos al público en general para que vivan la experiencia de crear una máscara desde cero.

"Siempre es bueno que hay cada vez más mujeres en el tema de las máscaras y en Coscomatepec estamo impartiendo talleres y clases magistrales donde vamos y trabajamos una máscara y ojalá en algún momento podamos ser la mitad de mujeres en este oficio", dijo.

El Barrio del Carmen, su inspiración

Al recordar su niñez, Rocío Yoval Colorado, refirió que una de sus más grandes inspiraciones para querer aprender el arte mascarero, fue las danzas que se realizan en su barrio, las que dijo, le impresionaron cuando tenía aproximadamente ocho años, pues el zapateado de la danza de banda cruzada es muy fuerte y desde la madrugada, los danzantes se preparan para su presentación en las calles del pueblo. 

Aunque sus padres o abuelos no le heredaron el arte mascarero, consideró que la mayoría de niños y niñas de Xico se desarrollan en un ambiente de folclore y tradición, "crecí en un medio con un hermano danzante, mis tíos hacían máscaras, en un barrio donde tienen la danza más impresionante".

Para Rocío, los 10 años de experiencia que tiene en el oficio son pocos, pues otras personas que se dedican a este oficio en su municipio, ya tienen 30 o 40 años de experiencia, "tengo muy poco, soy como de kinder, yo voy empezando y hasta que Dios me preste vida porque me encanta", comentó al recordar que son cuatro personas en Xico las que elaboran máscaras actualmente y destacó, sufrieron la pérdida de otros dos maestros reconocidos como son David Tepo y Antonio Vásquez.