Xalapa, Ver.- Arturo Nahle García, magistrado del Tribunal de Zacatecas y hermano de la actual secretaria de Energía, Rocío Nahle, se sumó a la polémica por la detención del exprocurador, Jesús Murillo Karam.

El abogado puso en duda el trabajo de la Fiscalía General de la República (FGR), que detuvo al extitular de ese órgano autónomo por los delitos de desaparición forzada y tortura en el caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa en Iguala Guerrero.

El hermano de la funcionaria de la Cuarta Transformación calificó de inverosímil las imputaciones de la FGR contra el exfiscal, a quien calificó como un gran jurista y excepcional ser humano.

En sus redes sociales, el magistrado presidente del tribunal de Zacatecas expresó: “Conozco al Lic. Jesús Murillo Karam desde hace 34 años, es un gran jurista, excelente político y excepcional ser humano; su amplia trayectoria habla por sí misma".

“Ante la inverosímil imputación que le hace la @FGRMexico debe imponerse la autonomía e independencia del Poder Judicial”, tuiteó.

Conozco al Lic Jesus Murillo Karam desde hace 34 años, es un gran jurista, excelente político y excepcional ser humano; su amplia trayectoria habla por sí misma.
Ante la inverosímil imputación que le hace la @FGRMexico debe imponerse la autonomía e independencia del Poder Judicia

— Arturo Nahle García (@arturonahle) August 21, 2022

Jesús Murillo Karam, exprocurador General de la República en el sexenio de Enrique Peña Nieto, fue detenido la tarde del viernes 19 de agosto, tras cumplimentarse una orden de aprehensión en su contra de parte de la Policía Federal Ministerial.

En un comunicado la FGR informó que los delitos por los que se le acusa son desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia en el caso “Ayotzinapa”.

El exprocurador General de la República (2012-2015) y exgobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, fue el responsable de presentar la “verdad histórica” sobre la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa en el 2014.

El planteamiento oficial se aseguraba que la banda del crimen Organizado Guerreros Unidos, habría secuestrado y asesinado a los estudiantes.

Misma versión en la que establecían que los normalistas habían sido privados de su libertad, incinerados y sus cenizas arrojadas al rio, en Iguala Guerrero.

ys