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Depresión superó a Tabatha; con sobredosis decidió terminar con su vida

  • Inés Tabal G.
La menor de tan solo 14 años ingirió 16 frascos de ketorolaco para acabar con el dolor y la soledad que sentía

Veracruz, Ver.- “No siento nada que me haga querer estar viva”, es lo que pasaba por la mente de Tabatha antes de tomar 16 frascos de pastillas de Ketorolaco, un potente antiinflamatorio, para acabar con el dolor y la soledad que sentía.

Tabatha Hazel, tenía 12 años cuando su mamá falleció de dengue, para ella fue un golpe muy duro pues la mujer que más amaba ya no estaría para verla realizar y cumplir todas sus metas.

Después de la muerte de su madre ella se hundió en una fuerte depresión que le pesaba, la lastimaba y no la dejaba vivir, relata que en ese momento no recibió ayuda psicológica pues su padre no se enteró por lo que estaba pasando, hasta que sus maestros notaron una conducta extraña.

Una encuesta hecha en una escuela de nivel medio superior en Xalapa, por la Coordinación General para la Prevención y Atención de las Adicciones y de las Conductas Antisociales de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), detectó que más de la mitad de la población estudiantes de entre 12 y 19 años tienen problemas mentales, principalmente depresión, aseguró la encargada de esta dependencia, Angélica Huesca Palomino.

“El problema de salud mental está creciendo mucho, algunos se van hacia las drogas, otros lamentablemente atentan contra su vida (...)"

Las niñas y niños se sienten solos hay mucha depresión, mayormente en las edades cuando están en la secundaria y bachillerato por los cambios naturales que sufren, si no tienen el respaldo, el apoyo, la comunicación con la familia de los cambios emocionales que están viviendo, es cuando aparecen algunas conductas que genera después un suicidio o el consumo de alguna droga”, aseveró Huesca Palomino.

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Problemas de conducta, primera señal de alerta

La depresión que sentía Tabatha se convirtió en ira, tenía problemas en la escuela, llegó a golpear a sus compañeros y agredir verbalmente a sus maestros, luego ese sentimiento se desencadenaría contra ella, pues llegó a auto lesionarse, no comía, sus ganas de vivir y sentir se habían ido.

“Primero eran las piernas, el abdomen, los muslos después pasaron a ser quemaduras con hielo y más tarde con cucharas calientes (…), sentía paz, así lo podría describir, paz, sentía que solo esto estaba bien, solo esto me daba una razón, si me duele es porque estoy viva y si estoy viva es por algo, pero cuando se iba la sensación de dolor, regresaba ese vació de sentirse triste.” 

Hasta que un día se cansó, tenía 14 años, en ese momento Tabatha se encontraba sola en su casa, su papá había salido de la Ciudad para arreglar el testamento de su madre, entonces tomó 16 frascos de ketorolaco, cada uno contenía 500 miligramos con 20 pastillas.

Bebió todas las pastillas y se fue a su cuarto a dormir, sin saber que pasaría después, por fortuna Tabatha logró sobrevivir, cuando despertó, al lado de la cama se encontraba su hermano, monitoreando sus signos vitales, él le dijo que había dormido 32 horas.

El hermano mayor de Tabatha supuso lo que había hecho, pero ambos acordaron en no decir nada, pues la familia aún estaba pasando por el luto de haber perdido un ser querido, su papá nunca se enteró de lo que le estaba pasando a su hija.

Después de que casi muere, Tabatha recibió ayuda psicológica, pero en su familia jamás se enteraron de lo que había hecho.

“No sospecho y a esta altura ya no creo decirle pues ya recibí tratamiento psicológico, él (su papá) es el típico adulto chapado a la antigua que cree que los psicólogos solo son para locos (…)”, comentó Tabatha.

Angélica Huesca Palomino, encargada de la Coordinación General de Conductas Antisociales de la SEV, indicó que existen varias razones por las que un adolescente puede llegar a tomar esta decisión, las cuales van desde problemas en casa, haber pasado por una pérdida de algún ser querido, sufrir acoso escolar o simplemente no sentirse escuchados y queridos por sus padres. 

Para Angélica Huesca, la clave para detener este problema está en casa, los padres son quienes tienen que dedicar tiempo de calidad a sus hijos.  

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Veracruz con 2 mil 378 suicidios en 8 años

Durante el periodo 2010 al 2018 el estado ha registrado dos mil 378 decesos por suicidios, siendo el 2014 el año con más casos, con 319 personas fallecidas, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI). 

Mientras que los que registran una mayor tendencia suicida son las personas del sexo masculino con mil 927 decesos, mientras que las mujeres registraron 451 muertes durante el 2010 al 2018.

“Esto se tiene que hablar, no es algo que puedas solucionar tu solo, lamentablemente hay cosas que no puedes arreglar y decir yo soy muy fuerte y no necesito a nadie hay que hablarlo, hay que sacarlo”, contó Tabatha quien después de superar la enfermedad trabajó en una línea de atención a suicidas, ahí escuchó y habló con más personas, en especial adolescentes, que pasaban por lo mismo que ella.

Cuenta que la mayoría de los adolescentes llamaban para hablar con alguien para desahogarse y ser escuchados, para ella esa experiencia de poder ayudar a más personas fue de gran ayuda entendió que en México este tipo de enfermedades son tomadas a la ligera y en muchas ocasiones son subestimadas.