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10 datos de la revuelta del valle del Río Blanco, a 112 años de la matanza

  • Arantxa Atl
De acuerdo con el doctor historiador Bernardo García Díaz, se debería iniciar a entender este fragmento de la historia como una revuelta.

El 7 de enero de 1907, Veracruz vivió en el centro de su geografía un acontecimiento social que hoy es considerado uno de los antecedentes de la Revolución Mexicana, el segundo movimiento armado que marcaría la historia nacional.

En un contexto de huelgas obreras en textileras del país, obreros de varios estados de la República y locales, iniciaron una revuelta en el valle del Río Blanco, Veracruz, tras las resoluciones de empresarios que extendían la jornada laboral a 14 horas diarias, exigía aceptar “sin reserva” descuentos a sus salarios por conceptos de fiestas cívicas o religiosas, o recibir visitas de amigos o parientes (en sus casas, que en realidad eran casas de los empleadores”, así como leer periódicos o libros censurados o no autorizados.

De acuerdo con el doctor historiador Bernardo García Díaz, se debería iniciar a entender este fragmento de la historia de Veracruz y México, aclarando dos situaciones: fue revuelta, no huelga; y los hechos tenían que ver no sólo con Río Blanco, sino con por lo menos otras dos villas industriales: Nogales y Santa Rosa, además de la ciudad de Orizaba.

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Desglosamos las apreciaciones de García Díaz, coordinador del libro La Huelga de Río Blanco, en 10 puntos indispensables:

  1. Los antecedentes:

México vivía un contexto de huelgas obreras a lo largo de su geografía. Tan sólo entre 1905 y 1911, ocurrieron 118 huelgas, el último lustro del porfiriato. El resentimiento de los obreros ante la explotación y la desigualdad fue la causa principal. Entre estos años, México vive también la repercusión del movimiento protestante en los Estados Unidos, y su disidencia a través del metodismo, que tenía interés en el respeto por los y las trabajadoras.

  1. José Rumbia, fue un pastor metodista oaxaqueño que conocía la situación de los trabajadores porque él mismo fue un migrante que viajó al valle de Orizaba para trabajar al lado de su madre y sus ocho hermanos. Fue becado por un masón para que se formara en el seminario metodista de Puebla; posteriormente, regresó a Orizaba y confluyó con algunos integrantes del movimiento magonista del Partido Liberal Mexicano, quienes trataron de impactar a través de su diario Regeneración.
  2. El círculo de Obrador Libres de Río Blanco

Esta fue una agrupación formada entre el descontento, el metodismo y el magonismo, nacida en la primavera de 1906, en la casa de Andrés Mota, en Río Blanco. La vida del grupo fue corta, pero logró victorias a través de huelgas, y llevó el movimiento a estados como Oaxaca, Tlaxcala y Puebla. Terminó con la represión de 1907 a través del gobierno de Porfirio Díaz.

  1. La división del círculo

Aunque se mantuvieron unidos por la misma causa, los obreros se dividieron en “dos alas”, como consecuencia de la intervención de un jefe político considerado como, de perspectiva humanista y abierta, que trabajó en la zona para el entonces gobernador Teodoro A. Dehesa. Así pues, mientras un grupo siguió bajo la influencia magonista y metodista, el otro se inclinó hacia la vía institucional, hecho que impulsó un intento de desarticulación del ala liberal o independiente, sin embargo, explotó la huelga en Puebla y Tlaxcala, donde los empresarios publicaron un reglamento que mencionamos al inicio de esta nota. Los obreros de Orizaba enviaban dinero para financiar la huelga.

  1. Los empresarios se van a paro

Y el hecho no era una ocurrencia. Ante la negación de los obreros a reanudar labores, los “patrones” se fueron a un paro recomendado por el propio Porfirio Díaz, con el que cerraron 90 de las 120 fábricas de textiles en el país, y que repercutió en el movimiento de la región Orizaba. El suceso tenía como intensión el acuerdo para disolver las huelgas, tratando de cumplir a los trabajadores algunas de las peticiones “más incendiarias”, pero al mismo tiempo, quedando bien con los empresarios. El presidente entregó un laudo el 4 de enero, el día 6, aunque hubo desacuerdo en Puebla y Tlaxcala la situación retornó a la normalidad. Pero en Orizaba no.

  1. Un poco de contexto:

De acuerdo con el historiador Bernardo García, a las villas industriales y la ciudad de Orizaba, llegaban principalmente obreros de otros estados de la República, migrantes, a razón de que “no había” empleados locales. Ello convirtió a la región del valle del Río Blanco en la zona obrera textilera mejor pagada comparada con otras entidades, pues había que ofrecer un extra para que el mexicano optara por salir de su lugar de origen.

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  1. Los motivos del movimiento

La huelga inició en el último tramo de 1906, con las resoluciones empresariales que dejaron a la población obrera con salarios bajos para jornadas laborales largas, maltrato por parte de empleados extranjeros

  1. Revuelta, no huelga

Para el día 6 de enero de 1907, en Orizaba los obreros se reunieron en una asamblea en el teatro Gorostiza, donde José Morales, líder cuestionado y opositor a Samuel Ramírez, metodista apoyado por los dirigentes de la villa de Santa Rosa, leyó el laudo de Porfirio Díaz que fue rechazado y terminó en el grito de “primero mártires que esclavos”; la asamblea terminó entre sin certidumbre. Para la mañana del 7 de enero, los silbatos de las fábricas llaman a sus trabajadores, pero en Santa Rosa, la mayoría se niega a entrar; sin embargo, en Río Blanco, alrededor de 300 obreros entraron a la fábrica que estaba flanqueada por mujeres que gritaron su descontento con la acción de estos empleados. “¡A la tienda!”, se escuchó de inmediato, y varias personas se lanzaron contra las tiendas de un francés llamado Víctor Garzán, que estableció un monopolio mercantil que maltrató y estafó a los obreros y sus familias. Los inconformes llegaron a los establecimientos donde un obrero recibió un disparo; ese fue el momento que encendió la chispa; inició el saqueo e iniciaron una caminata con banderas tricolores hacia Santa Rosa y Nogales, liberando a los presos, quemando tiendas, y con un retro de Benito Juárez. Esta vez, fueron las mujeres quienes encabezaron multitudes en esa jornada del 7 de enero, el principal, fue el encabezado por Lucrecia Toriz.

  1. ¿Qué pasó después del 7 de enero?

La jornada de protestas, puede considerarse como una violencia contra la propiedad privada; al final del día no se registraron herido o muertos, por parte de los comerciantes; pero la represión del estado no tardó en accionarse. La mayor represión fue en Nogales, donde el jefe político antes mencionado, llegó a caballo y fue recibido a botellazos y pedradas. Ahí supo que el movimiento se le había ido de las manos.

  1.  La matanza

El desenlace fue rojo. El grupo de seguridad rural y soldados no pudieron contener el motín de Río Blanco, pero en Nogales masacraron a las primeras víctimas. Los obreros se conglomeraron de nuevo para quemar más tiendas, ahora en Santa Rosa; si bien el movimiento era dispersado por las balas, se unía de nuevo para quemar. Apedrean la fábrica y como respuesta, soldados tiran a matar, y caen más víctimas; emprenden el regreso a Nogales, donde caen más obreros. Entre el 8 y 9 de enero, llegó un tren desde la Ciudad de México en el que venía Rosalindo Martínez, subsecretario de Guerra (que reprimió a indígenas del totonacapan en años anteriores) que ordenó “ejecuciones ejemplares” en Santa Rosa, Río Blanco y Nogales, justo a la hora en que los silbatos llamaban al inicio de la jornada laboral, frente a las tiendas que fueron quemadas.

Bernardo García Díaz, concluye que si bien hubo una organización político-social, los hechos del 7 de enero corresponden a otro orden, y alejados de esa primera militancia u organización.

El resultado de la huelga previa, dijo, no inhibió la protesta, pero sí las revueltas, pero las huelgas, a pesar de la represión, continuaron; pero por otro lado, tuvo un efecto erosionador en la Revolución Mexicana, más que la huelga de Cananea.

“Tiene una repercusión muy grande a nivel nacional en el imaginario de la gente que se va a la Revolución y localmente tiene un efecto galvanizador porque es uno de los catalizadores de ese movimiento tan fuerte que surge en la región de Orizaba a partir de 1915”.

La matanza, finaliza, es una de las cimientes del movimiento tan fuerte del movimiento obrero de la época.

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