- Cultura
El eclipse que fundó Mexihco
Cuentan algunas versiones, cuando los países de Atzcapotzalco y Texcoco se disputaban el poderío sobre el resto del mundo conocido, los de mexihco, el pueblo más joven en llegar al valle del Anahuac, llevaban cerca de 300 años esperando una señal de sus seres divinos que les indicara el lugar ideal para crear su nueva ciudad, una digna de relatos épicos e historia fantástica.
Aunque se tiene por cierto que el año 1325 fue cuando nació “oficialmente” la ciudad de Mexihco-Tenochtitlán, actualmente no hay un consenso que asegure la fecha exacta; se opina que el 12 o 21 de diciembre de acuerdo al solsticio de invierno, mediados de junio y julio por el de verano, cuando tentativamente se comenzó a construir el Templo Mayor dedicado a Huitzilopochtli (personalidad otorgada al Sol como patrono por los mexicas) y a Tlaloc (el único ser capaz de enviar la lluvia).
Asimismo el 13 de marzo es considerado en la terna gracias a la Crónica Mexicáyotl, uno de los relatos más importantes escrito durante la época de Nueva España (1598 en castellano – 1609 en nahuatl) por Hernando de Alvarado Tezozómoc, sobrino-nieto de Moctezuma y bisnieto de Axayácatl, lo cual, de no haber gobernado la Corona Española, le habría permitido postularse para ser huey tlatoani mexica.
La última mención es del 13 de abril, fecha en que se registró hace 692 años un eclipse total de Sol, en el cual la Luna, llamada por ellos Coyolxauhqui, se enfrentó al lado de sus 400 hermanos contra el más joven de los hijos de Coatlicue, el recién nacido Huitzilopochtli.
A pesar de la derrota que los mexiqui sobrevivieron contra los ejércitos unidos de la región, se les permitió vivir en el valle debido a la fuerza y valor con que se defendieron; se convirtieron en un ejército al servicio de Atzcapotzalco. Los mexicas, siendo seguidores del Sol y no de la noche, tomaron el eclipse como una garantía de su señor Huitzilopochtli, quien habría de asegurarles un futuro prometedor a mitad del gran lago del Anahuac.
Curioso es que el águila, un animal asociado con el día, aparezca desde entonces como emblema nacional alimentándose por una serpiente, símbolo nocturno, posando (para la bandera y las monedas) orgullosa y valiente encima de un lugar fértil, abundante en nopales y tunas rojas (tenochtli), relacionadas con el nombre de la ciudad (Tenochtitlán) debido a su entonces líder, Tenoch, el primer Huey Tlatoani (Gran Señor) de Mexihco.
¿Cómo llegaron ahí, de dónde venían y quiénes eran estos seres con nombres que suenan tan lejanos? Ven a la Biblioteca de la Ciudad 1092 y descúbrelo con tu familia en la charla “De Azteca a Mexica-No” a la cual invita el periodista y narrador Ric ‘R3’ Rodríguez de 13 a 14 horas.
La cita es este sábado en la esquina de Juárez con Alfaro, en el centro de Xalapa, con entrada libre y salida de cooperación voluntaria.
Mayor información en Facebok.com/R3yosoy y Facebook.com/Ruta98.
[relativa1]
[relativa2]
[relativa3]