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Quieren desalojar a Don Eduardo de 91 años; él pide vivir en paz

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Juana Palacios la prima-hermana del alcalde de Coatepec, lo intenta desalojar de la vivienda que ocupa desde hace más de 30 años.

Xalapa, Ver.- Eduardo Botello Moreno, de 91 años, pide ser libre para vivir alegre los últimos días de existencia que le quedan.

Desde hace unos meses, la vivienda que habita le causó problemas legales con la supuesta dueña, prima-hermana del alcalde de Coatepec, Roberto Palacios Torres.

Tanto la presunta dueña, como el alcalde y los jueces, han abusado de autoridad para procesar a un adulto mayor que sólo puede permanecer en cama.

“Que ya me dejen libre ya, es injusto que me tengan aquí, no soy un delincuente. Nunca pise la cárcel porque no cometí delito, si tuviera dónde vivir le dejaría mi casa a esa señora, no la haría pisar la cárcel como a mí”, exclamó entre lágrimas el afectado.

Juana Palacios Texon, presunta dueña del terreno ubicado en la calle Pablo Neruda número 1, de la colonia Manantiales, ha enviado al penal de Pacho, en dos ocasiones, al adulto mayor.

Con esposas y entre rejas, permaneció dos días con sus noches recluidas en el penal de Pacho Viejo, a unos 15 minutos de Coatepec, a unos kilómetros de su vivienda de tablas con láminas rotas que lo cubren de intensos fríos.

La primera vez encarcelado, salió en libertad después de pagar siete mil pesos que le prestó una conocida. La segunda, lo dejaron salir pero bajo arresto domiciliario, como hoy vive en el Pueblo Mágico.

Dedicado al campo, a la cosecha de café ya afectado por la plaga de roya en la localidad, Eduardo consiguió un abogado que lo defendiera de la justicia, pero lo traicionó, se dejó vender entre la corrupción.

“Dos años estuve firmando cada ocho días, el abogado me decía que iba bien, que no dejara de firmar pero no sirvió de nada, no valió la firma. No me cobraba pero por eso lo hizo, porque no le pagaba”.

La jueza la recuerda a la perfección, es morena “trompuda”, mala, grosera y lo amenaza para firmar documentos que no puede leer porque no sabe, no fue a la escuela.

El pasado mes de noviembre cumplió 91 años, los festejó con sus vecinos que lo cuidan y vigilan las acciones de policía que está estacionada afuera de su humilde vivienda.